El Concejo Municipal de Punta Arenas se renueva. Se mantuvieron en el cargo tres de los ocho concejales que actualmente están ejerciendo: Verónica Aguilar, Alicia Stipicic y Germán Flores. Ingresan cinco personas en las que los puntarenenses confiaron. Y es muy importante que ellos sepan que la capital magallánica es una ciudad con escasos espacios verdes, y los que tenemos debemos potenciarlos y desarrollarlos lo más posible. Sin duda que otra ausencia es un lugar techado (estadio o gran gimnasio) que pueda albergar un lugar de encuentro del arte, la cultura, los eventos y el deporte.
Debemos lograr ser una ciudad más amistosa con sus habitantes con capacidades especiales y con sus adultos mayores. Punta Arenas debe convertirse de verdad en un centro que desde Chile y el mundo elijan para realizar sus eventos, encuentros, seminarios científicos, pedagógicos y de turismo. Necesitamos una ciudad de servicios que se convierta en puerta de entrada al turismo antártico y al de aventura extrema. Es urgente mejorar los sistemas de emergencias y de prevención. Que no improvisemos ante fenómenos naturales como desbordes de ríos, temporales de viento y nieve.
Que no ocurra más lo del desborde del río de Las Minas (hace unos meses se cumplieron nueve años), que trajo consigo millonarios daños materiales y sicológicos. Debemos trabajar en la prevención. Nunca está de más estar preparados para un terremoto y un tsunami. Punta Arenas tiene mucho por mejorar. En octubre del año pasado cumplimos el quinto centenario del descubrimiento del Estrecho de Magallanes y nos dimos cuenta de que aún estamos en pleno desarrollo y que nos falta mucho para ser una gran urbe. Esa es una de las grandes tareas que tiene cada uno de los que llegan al Palacio José Montes.
Nuestra ciudad hoy no es la de hace unos años. Está deteriorada, está vandalizada y debemos embellecerla nuevamente con un ferviente llamado a sus habitantes para cuidarla, porque la ciudad es de todos y no del alcalde de turno.