El diputado magallánico y candidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric, participó de un Live desde Iquique, lugar donde se encontraba para reunir adherentes a su campaña.
En dicho Live, Boric dio cuenta de sus prioridades en materia económica y social. Abordó el sistema de pensiones, la autonomía del Banco Central y los equilibrios macroeconómicos, entre otros tópicos. Sostuvo que entre los ejes programáticos que sustentan su candidatura figuran “avanzar en la concreción de derechos sociales universales hacia una mayor igualdad; iniciar el camino de la descentralización y desconcentración, que implique una mejor redistribución de la riqueza y desconcentrar el poder. Si lo logramos, sería tremendamente significativo”.
En materia de pensiones, Boric dijo que el tema “no permite caricaturas” y enfatizó que “nuestra postura es que hay que terminar con las AFP; debe ser un sistema público sin fines de lucro, con aporte tripartito (empleador, trabajador y Estado), combinado con elementos de solidaridad y considerando la historia del ahorro individual”.
No obstante, señaló que respecto de quienes tienen historia de ahorro individual, se debe descartar que “esos fondos vayan a ser usurpados para ser usados en cuestiones que no fueron destinados al comienzo”. En esa línea, aseguró que “no vamos a tocar un peso de las cuentas individuales”. Ahora, hacia adelante, dijo que “no creemos que en el futuro tenga que haber una lógica de propiedad respecto de los fondos previsionales. Eso es algo que debemos estar abiertos a discutir. Mientras no nos pongamos de acuerdo, se seguirán jubilando miles de chilenos con pensiones bajísimas, y eso no lo podemos seguir permitiendo”.
Boric planteó que el sistema de reparto, como operó en el siglo XX, “no es sostenible” en la actualidad, y que “cualquier reforma sustantiva al sistema de pensiones debe estar pensada para durar generaciones”.
Por lo mismo, reconoció, ello “requiere de acuerdos amplios, con gente que no necesariamente piense igual que nosotros. Las AFP son parte del problema, pero no es el único problema. El problema son los bajos sueldos”.
Por último, indicó que el sistema de pensiones “tiene que asegurar un colchón de dignidad, que hoy no lo hace, y que sea similar al sueldo mínimo. La pensión básica solidaria no alcanza y eso requiere una inversión pública importante y una mayor cotización; con 10% no alcanza y eso es un consenso bastante transversal”.