Alrededor de las 9 de la mañana, un interno del Complejo Penitenciario de Punta Arenas tuvo que ser despachado de urgencia al hospital clínico de la ciudad, tras ser víctima de una agresión con un objeto contundente.
De acuerdo a información entregada por la Dirección Regional de Gendarmería, el reo –que cumple una condena de cinco años por robo en lugar habitado– se enfrascó en una pelea con otro usuario tras el procedimiento de desencierro. La víctima quedó con un traumatismo encéfalo craneal (TEC) abierto y requería de cuidados inmediatos.
Gendarmería ordenó el desalojo de los internos del módulo donde sucedieron los hechos. En esas circunstancias, un joven de 24 años que cumple condena por homicidio frustrado habría opuesto tenaz resistencia al procedimiento.
Los funcionarios lograron reducirlo y lo trasladaron a una celda. Posteriormente, lo encontraron con un vínculo de fabricación artesanal amarrado a su cuello.
Los gendarmes pudieron reaccionar a tiempo e intervinieron ante una potencial autoagresión. Al igual que su cohabitante de módulo, fue trasladado a la enfermería. Después, lo despacharon al Hospital Clínico de Magallanes.