La fiscalía formalizó la investigación en contra de un sujeto que habría amasado 1.125.000 pesos a través de siete estafas telefónicas perpetradas en menos de 20 días. El sujeto quedó sin medidas cautelares, pues cumple con condenas previas por robo.
Desde Chillán, Luis San Martín publicaba productos a la venta a través del portal de ventas Yapo. Los avisos iban acompañados de imágenes para que hubiese mayor credibilidad. Siete magallánicos fueron atraídos e hicieron transferencias a la cuenta bancaria del imputado, pero jamás recibieron los bienes.
El primer hecho ocurrió el 29 de agosto del 2019, cuando un afectado le pagó una cama y una lavadora por 100 mil pesos. En los días sucesivos, otras tres personas fueron defraudadas por la compra de un juego de living y de comedor. En total, transfirieron 460 mil pesos.
En 11 días, el imputado logró estafar a cuatro personas en más de un millón de pesos. El 13 de septiembre perpetró su mayor engaño: publicó el aviso de electrodomésticos por el valor de 365 mil y una vecina del sector de Club Hípico le pagó la suma.
El 13 y 17 de septiembre realizó las últimas dos estafas, correspondientes a la venta de una cama y un televisor por un total de 200 mil pesos.
En todas las operaciones el imputado se presentaba con su nombre completo, mientras que los dineros defraudados iban a parar a su cuenta bancaria personal. Desde octubre del 2019, el Juzgado de Garantía de Chillán recibió exhortos de Punta Arenas para que fuese formalizado, pero otros delitos lo llevaron ante la justicia.
Actualmente, el imputado cumple condena por dos delitos de robo en lugar habitado. Está privado de su libertad en el Complejo Penitenciario de Yungay y su pena se dará por cumplida el 2027.
Desde ese recinto penal escuchó la formalización en su contra. Por vía telemática, la fiscal Romina Moscoso le comunicó que sería investigado por estafa reiterada. El tribunal de Punta Arenas fijó un plazo de investigación de tres meses.