La Corte de Apelaciones de Punta Arenas resolvió que el hombre que conservaba un lanzacohetes en su domicilio permanezca en prisión preventiva. Aunque su defensa interpuso un recurso de amparo para que se modificase la medida cautelar, el tribunal de alzada rechazó la acción.
Cristopher Aguilar Becerra está encarcelado desde el 17 de noviembre de 2020. El día anterior la Brigada de Homicidios de la PDI –que diligenciaba otra causa– encontró el lanzacohetes colgado en su living. Según un informe del GOPE Magallanes, el arma es de uso militar y es utilizada por comandos para neutralizar unidades blindadas.
La Fiscalía lo acusa por no tener autorización de su tenencia, una conducta que castiga la Ley de Armas.
El 12 de noviembre el Tribunal Oral en lo Penal de Punta decidió mantener la prisión preventiva porque no habían variado las condiciones desde que se decretó. Por ello la defensa recurrió a la Corte de Apelaciones para que se modificase la cárcel por la firma semanal y el arraigo regional.
Amparados por el informe del GOPE, la defensa argumentó que el arma queda en desuso tras lanzarse el cohete. “Una vez utilizado no reviste peligro para terceros, consideramos que mantener la prisión preventiva del acusado no reviste análisis alguno”, dice el recurso firmado por el abogado Guillermo Ibacache.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones rechazó el amparo. Por unanimidad, la sala resolvió que el fallo del tribunal oral “no configura un acto ilegal y arbitrario, sino que simplemente se trata del cumplimiento a la obligación que les asiste a los jueces de resolver el asunto sometido a su conocimiento”.
El juicio del imputado está agendado para febrero del próximo año y arriesga hasta cuatro años de presidio menor.