El hecho se produjo en la noche del 26 de mayo del 2021, en las cercanías de una plaza en Loteo Ovejeros. El teniente habría disparado siete proyectiles con su arma de servicio al vehículo de la víctima, quien habría arremetido contra los militares para no ser fiscalizado. Una de las balas concluyó su trayectoria en la zona lumbar del conductor.
La fiscal encargada del caso, Wendoline Acuña, especificó ayer sobre las lesiones sufridas por la víctima. Señaló que el proyectil que habría efectuado el imputado le produjo un estallido y fractura en el sacro, el último hueso de la columna vertebral. También sufrió una lesión transfixiante en el recto.
Como nuevo antecedente, la persecutora señaló en la reformalización que “se debió realizar la Operación de Hartmann, que requiere reconstrucción quirúrgica y reconstrucción del tránsito intestinal”.
La fiscal Acuña mantuvo el delito imputado –violencia innecesaria– y no hubo modificaciones a las medidas cautelares que pesan sobre Lamig Prieto.