La agresión se produjo en el local Señor Sushi, ubicado en el centro de Punta Arenas. Según el parte policial, la víctima hablaba con su jefe y ambos rieron por el tema de conversación que sostenían.
De improvisto se acercó el imputado, que también trabajaba en el lugar. “Deja de huev…”, le habría dicho al afectado, a quien sin motivo aparente lo tomó por el cuello y le dio un golpe de puño en pleno rostro, a la altura de la nariz.
La víctima sufrió fracturas en los huesos propios nasales y en el tabique, heridas calificadas como “graves” por el parte médico y que lo incapacitaron laboralmente por más de 30 días.
La situación fue denunciada ante la PDI y se instruyó que la Brigada de Homicidios investigase los hechos. Los detectives recabaron una serie de declaraciones del resto de los trabajadores del establecimiento, el cual fue fijado fotográficamente.
La causa pudo concluir ayer a través de una salida alternativa. El Juzgado de Garantía de Punta Arenas autorizó que el procedimiento se suspenda por un año bajo dos condiciones: que el imputado le pague 600 mil pesos a la víctima –que debió hacerse una rinoplastía por la agresión– y que fije domicilio.
Además, se dejó sin efecto la medida de arraigo regional y prohibición de acercamiento que pesaba sobre el formalizado desde noviembre del 2020.