Los incendios que han terminado por matar a mucha naturaleza de la Patagonia son continuamente hechos negativos que se repiten todos los veranos. La mente humana es tan impredecible que hasta es capaz de concebir una calamidad tan estrepitosa como destruir nuestra rica vegetación arbórea que genera trabajo y ayuda a la producción económica mejorando la productividad y aumentando los ingresos de todos. El daño ecológico causado por los incendios en la Patagonia casi es irreversible, porque tardarán miles de años en restaurarse. Ya todo no será igual aunque pasen muchos años. Las comunidades afectadas directamente por los incendios van a cambiar sus condiciones de vida y de lo cual se deben sacar las conclusiones necesarias para evitar que niños y jóvenes se conviertan en pirómanos creyendo que el fuego es un acto de diversión. El hombre tiende a no reconocer sus propios errores y sólo su conciencia tienen la competencia para juzgarse a si mismo, aunque las evidencias lo delaten como autor de los delitos porque éstos se guardan celosamente en el subconsciente de las personas y es una válvula de escape que le permitirá alegar sobre su inocencia. Ahora que estamos en plena temporada en que las familias salen al campo a realizar paseos, el llamado tiene que ser a la prevención de hechos de los que finalmente terminaremos arrepintiéndonos y que nos pueden perjudicar enormemente en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.