Una pelea por WhatsApp del Partido Republicano en Magallanes concluyó con la interposición de acciones judiciales. El militante Sergio Garrido Pérez presentó un recurso de protección tras ser expulsado del grupo que mantiene la colectividad en la región.
El incidente ocurrió el 25 de febrero. De acuerdo a la acción, una militante insultó a dos miembros que se quejaron de la poca actividad que tenía el grupo. El recurrente salió en defensa de éstos últimos, pero el vicepresidente de la directiva regional le contestó en malos términos: “¿Por qué no te callas?”, le habría dicho.
Ese mismo día le comunicaron que la directiva resolvió por acuerdo mayoritario eliminarlo del grupo “por atentar contra la armonía partidaria”. Aunque la sanción se prolongaría por una semana, el militante aún no es reintegrado.
El recurso se dirige en contra del presidente de la directiva “por excederse en sus atribuciones”, además del vicepresidente “por incitar al odio” y la administradora del grupo de WhatsApp. El militante solicita a la Corte de Apelaciones que dicte una orden de no innovar para que lo reincorporen.