Ayer fue la primera jornada del juicio en contra de Barbara Moreira Parra, quien está acusada de asesinar a su pololo y dejar en riesgo vital a un amigo de éste. Desde el Complejo Penitenciario de Punta Arenas, la imputada decidió declarar respecto a los hechos ocurridos el 4 de agosto del 2019.
Según su testimonio, esa madrugada fue a la casa de la víctima fatal en la población Río de la Mano. En el lugar compartieron bebidas alcohólicas con una amiga y otro sujeto. También consumió clonazepam.
En un momento de la noche su pololo la habría agredido. “Él llega por detrás y me pega un combo en el ojo”, declaró. Ella logró salir del domicilio junto a su amiga y fueron a un bar. Tras beber más alcohol, la imputada se percató que olvidó su celular y volvió al domicilio en Río de la Mano.
Al llegar a la casa, la joven habría sido nuevamente víctima de violencia al llegar a la casa. “Se para y me pone un cuchillo en el cuello. Me dice que me iba a matar”, relató ante el tribunal.
Tras un forcejeo, la imputada reconoció haber dado muerte a la víctima con un cuchillo cocinero. “Tenía miedo en ese instante. No lo quise hacer, no quise matarlo, pero la verdad es que era él o era yo, porque sino sería yo la que estaría muerta”, dijo.
Posteriormente se dirigió a la cama donde dormía la segunda víctima. “Por efecto de las pastillas y el alcohol lo apuñalo sin querer”, relató.
La víctima fatal falleció tras recibir seis estocadas en el hombro, pecho, abdomen, mano derecha y pierna izquierda. El segundo afectado fue apuñalado por la espalda y también recibió heridas cortopunzantes en el cuello y rostro. Según la acusación de la fiscalía, habría muerto sin los socorros oportunos.
Moreira Parra está acusada por dos delitos de homicidio, uno de ellos consumado. Arriesga hasta 20 años de cárcel.