Tras cuatro jornadas de juicio, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó a Roberto Achacaz Achacaz por homicidio frustrado. Si se acogen las solicitudes de pena de la fiscalía, podría cumplir hasta siete años de cárcel.
Los hechos ocurrieron el 25 de mayo del 2020. El acusado compartió alcohol durante toda la noche junto a dos personas al interior de una casa en la Población El Pingüino. Entrada la madrugada, el condenado se enfrascó en una discusión con uno de los participantes. La pelea escaló a los golpes al interior del domicilio y en el patio, hasta que el acusado lo atacó con un cuchillo.
La víctima resultó con una puñalada en el tórax. Quedó en riesgo vital y debió ser hospitalizada en la Unidad de Pacientes Críticos (UCI), para luego ser intervenida quirúrgicamente.
Achacaz Achacaz estuvo casi tres meses prófugo de la justicia. Una vez que la Policía de Investigaciones (PDI) dio con su paradero, el Juzgado de Garantía lo envió a prisión preventiva.
El juicio en su contra se inició el lunes, tras casi dos años encarcelado. Durante su desarrollo se rindió como prueba la investigación de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI. También testificaron profesionales de la salud que atendieron a la víctima.
La defensa alegó que el acusado actuó en legítima defensa ante una supuesta agresión de la víctima. Sin embargo, esa teoría del caso fue desechada por el tribunal que, por unanimidad, lo condenó por homicidio frustrado.
“A la decisión de condena se arribó teniendo en consideración la prueba incorporada por la Fiscalía, además de la declaración del acusado, la que ha sido de la entidad suficiente para establecer la existencia del delito en referencia”, dice el veredicto.
El Ministerio Público solicita que el tribunal sentencie al acusado a siete años de cárcel. La defensa –que pide el reconocimiento de dos atenuantes– aboga por la imposición de tres años de libertad vigilada.
La decisión recae en los jueces, quienes comunican su sentencia el 23 de mayo.