Hace poco una familia magallánica lo perdió todo en un voraz incendio. La mantención de artefactos e instalaciones eléctricas o de gas es fundamental. No solamente en período de invierno, sino más bien en cualquier temporada. Los últimos incendios son el fiel reflejo de los peligros latentes al no estar precavidos a circunstancias de tal magnitud. Bomberos de Punta Arenas y autoridades de la Región de Magallanes y Antártica Chilena han sido específicos en las responsabilidades que les competen a los dueños de casas en términos de los arreglos y prevenciones. Es importante la revisión de las instalaciones de gas, cómo funcionan, si tienen pérdidas o si simplemente están en regla tal como lo solicita la ley. En términos de la electricidad, la preocupación tiene que ser la misma. Las conexiones y el uso de los enchufes es primordial. Lamentablemente, la gran cantidad de incendios que se producen en Magallanes está ligada a un descuido o a no prestar atención a estas situaciones. Debemos ser más cuidadosos y darnos cuenta de que por las condiciones climáticas adversas que presenta la zona más austral del país estamos más expuestos a este tipo de accidentes, que en algunos casos han provocado muertes y la pérdida de esfuerzo y trabajo de años. Es de esperar que estas líneas y los siniestros que han ocurrido en los últimos meses llamen a la reflexión y al autocuidado como corresponde, porque no queremos que ello se siga repitiendo en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.