Un hombre de 54 años que habría abusado y violado reiteradamente a su hija fue enviado ayer al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El Juzgado de Garantía le impuso la prisión preventiva mientras sea investigado por tres delitos sexuales.
Los ataques habrían ocurrido entre el 2015 y el 2021, desde que la víctima tenía 12 años de edad. Se iniciaron como tocamientos en la zona corporal y genital, pero habrían escalado en relevancia con el transcurso del tiempo.
Según los antecedentes de la investigación, el hombre accedió carnalmente a su hija entre el 2016 y 2017. Para perpetrar los ataques se aprovechaba de las ausencias de su pareja en el domicilio que compartía el grupo familiar.
El sujeto también habría abusado sexualmente de la menor en su lugar de trabajo, ubicado en el centro de Punta Arenas, donde desempeñaba labores de aseo.
En abril pasado la niña develó las agresiones a su abuela y su madre. Los hechos se denunciaron inicialmente a Carabineros, pero el procedimiento quedó a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI). Durante la investigación se recabaron los testimonios de la menor, el grupo familiar y el propio imputado, quien negó su participación en los hechos.
La carpeta investigativa también cuenta con un informe sexológico del Servicio Médico Legal, donde se concluye que la víctima tenía lesiones propias de ataques sexuales.
Tras obtener los antecedentes suficientes, la Fiscalía tramitó una orden de detención con el Juzgado de Garantía de Punta Arenas. La PDI concretó el arresto el domingo y el imputado quedó ayer a disposición de la justicia.
En una audiencia telemática, el Ministerio Público le comunicó que sería investigado por violación impropia y abuso sexual –ambos en carácter de reiterado–, además de un delito de estupro perpetrado entre el 2017 y 2021.
La fiscal Wendoline Acuña solicitó al tribunal que el sujeto fuese enviado a la cárcel mientras se tramitase la causa. “Él es un peligro para la seguridad de la sociedad y de la víctima. Solicito que se imponga la prisión preventiva como única medida cautelar para este caso tan grave”, dijo.
Aunque la defensa se opuso, el juez Franco Reyes accedió a la petición del Ministerio Público. Se fijó un plazo 90 días para la investigación.