El delito ocurrió el 5 de septiembre de 2021. En horas de la tarde, José Gatica Aguilar abordó a la víctima –que tenía 16 años– en la esquina de Patagona con Ancud y le pidió su celular, pues requería comunicarse con Carabineros. Una vez que sacó el teléfono, el imputado se lo arrebató bajo amenazas de agresión.
Tras el robo, el acusado se dirigió a la cárcel juvenil en Río de Los Ciervos –donde cumple una condena como adolescente– y destruyó un horno eléctrico que se encontraba al interior de una jaula.
Ayer el joven renunció a su derecho a ir a un juicio oral y se sometió a las reglas de un procedimiento abreviado. Admitió su responsabilidad en los hechos de la acusación y el Juzgado de Garantía de Punta Arenas lo condenó por robo con intimidación y daños simples.
La Fiscalía solicita la imposición de cinco años de cárcel por los dos delitos, mientras que la defensa pide que la pena se cumpla en libertad. Abogan por la ausencia de condenas del acusado como adulto y la colaboración al esclarecimiento de los hechos.
La sentencia se conocerá el próximo lunes y será redactada por el magistrado Juan Villa.