Ya han pasado poco más de dos meses desde que asumió el nuevo Gobierno, y en este lapso han sido más los lamentos y las quejas de la ciudadanía. Debemos tener una absoluta claridad de que el mundo tras la pandemia del coronavirus será definitivamente otro. En Chile ya lo estamos sintiendo fuertemente, con un país más pobre y con una brecha de desigualdad que se ha ido ampliando. Se ha producido un retroceso inimaginable. América Latina y el Caribe son los más afectados y nuestro país uno de los que sufren la peor caída, porque nuestra crisis incluso partió meses antes que en el resto. La alta cifra de contagios por coronavirus en el mundo pudo ver un aumento de 45 millones de personas bajo la línea de la pobreza durante los próximos meses, sumado a 28 millones que quedarán en situación de extrema pobreza debido a los efectos económicos de la crisis sanitaria, advirtió la ONU, que aseguró que la cooperación internacional será clave para ir en ayuda de la población más vulnerable. El informe de Naciones Unidas “El impacto del Covid-19 en América Latina y el Caribe”, basado en datos obtenidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dependiente del organismo global, afirmó que la llegada de la pandemia, justo en momentos de dificultades económicas en varios países de la región, provocará una contracción del PIB regional de 9,1%, en lo que será la “mayor recesión económica en 100 años”, impulsada principalmente por una caída del 20% de las exportaciones y el envío de remesas, además de la disminución del turismo, que representa una parte importante del empleo en varios países del territorio. El estudio afirma que esta fuerte caída de la actividad económica elevará la tasa de desempleo del 8,1% en 2019 a más de un 17,5% en 2022, lo que a su vez tendrá un profundo impacto a nivel social. Y es que la tasa de pobreza crecería 13 puntos porcentuales a fines de 2022, hasta alcanzar el 37,2% de la población, lo que se traduce en 230 millones de personas, mientras que la pobreza extrema pasaría del 11% al 18,5%, un total de 96 millones de personas. Y en Chile el fenómeno ya se aprecia fuertemente en las calles.