Tras nueve meses en prisión preventiva, un gendarme que fue condenado por abuso sexual reiterado pudo abandonar el Complejo Penitenciario de Punta Arenas. El tribunal oral lo sentenció a cuatro años de libertad vigilada intensiva y tendrá la prohibición de acercarse a la víctima.

Los ataques ocurrieron del 19 al 23 de julio de 2021, cuando la niña tenía 11 años de edad. Según los hechos que se dieron por acreditados tras el juicio, el condenado perpetró una serie conductas de índole sexual contra la menor cuando estaba a cargo de ella en un domicilio ubicado en el sector sur de Punta Arenas.

Las agresiones consistieron principalmente en rozamientos de su zona genital con el cuerpo de la menor, además de tocamientos corporales.

La niña develó los abusos a su madre, quien tenía una relación de convivencia con el acusado. Este último reconoció los ataques en una investigación sumaria de Gendarmería y ante la Fiscalía, cuando ya cumplía con prisión preventiva.

Tras rendirse la prueba en el juicio, el tribunal condenó al sujeto por abuso sexual reiterado. Según la sentencia, el delito se acreditó gracias al relato de la víctima, quien “con claridad señaló los lugares en que estos se produjeron y en especial las fechas”.

Los jueces también consideraron la declaración de miembros del grupo familiar, funcionarias de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI y las conclusiones médicas de un perito para dar por establecido el ilícito y la participación del acusado.

Para establecer la pena, los magistrados consideraron que al gendarme le favorecía la colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos y la irreprochable conducta anterior. Las dos atenuantes le permitieron acceder a una sustitución de su pena por la libertad vigilada intensiva.

En los cuatro años que dure la sanción el acusado tendrá que someterse a un plan de intervención que confeccione el Centro de Reinserción Social de Gendarmería. Además, la sentencia indica que debe cumplir con un programa “con respecto a materias de índole sexual en el sentido de propender al fortalecimiento de su sana conducta futura”.