Tras seis días prófugo de la justicia, el sujeto de iniciales N.P.O. ingresó ayer al Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Buscado por violencia intrafamiliar, fue necesaria una persecución policial para dar con su paradero.
El imputado debió ingresar a la cárcel el miércoles pasado, cuando el Juzgado de Garantía de Punta Arenas le impuso la prisión preventiva. Ese día lo reformalizaron por lesiones menos graves y desacato, ambos perpetrados en contra de su cónyuge.
El esa audiencia, el juez Ricardo Larenas señaló que “la sensación de impunidad reina en la conducta variada y múltiple del imputado. Cualquier medida cautelar no ha sido capaz de dejarlo lejos de la víctima”.
El tribunal despachó una orden de detención para que el hombre fuera encarcelado, pero esta jamás se diligenció.
La persecución
Su ubicación se pudo conocer en el mediodía del lunes, tras un nuevo episodio de violencia intrafamiliar. Según el parte policial, el sujeto ingresó ebrio y sin autorización al domicilio de su cónyuge en Playa Norte. “Por tu culpa me voy preso. ¿Cómo me pudiste hacer eso? Voy a quemar esta casa”, le habría dicho entre insultos.
El hombre habría amenazado a la víctima mientras provocaba daños en muebles y adornos. Una vez que le dijeron que llamarían a Carabineros decidió huir en dirección desconocida.
Los funcionarios policiales se abocaron a la búsqueda del imputado a partir de la información entregada por la víctima. Finalmente dieron con su ubicación cerca de la exchipera. Transitaba por la Avenida Costanera del Estrecho contra el sentido del tránsito.
Carabineros encendió sus balizas, pero el imputado apretó el acelerador y huyó por la Ruta 9 Norte. Recorrió casi 16 kilómetros hasta llegar al Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, para luego dar media vuelta y retornar a la ciudad.
Se adentró al Barrio Industrial, pero los patrulleros le pisaban los talones. Atrapado, detuvo la marcha en pasaje Las Liebres y se escondió debajo de un camión. Carabineros no tardó en encontrarlo.
Según el examen respiratorio, el imputado manejó con 1,92 gramos de alcohol por litro de sangre.
Cuatro nuevos delitos
Ayer el hombre quedó nuevamente a disposición del juez Larenas, quien dio orden de ingreso a la cárcel de Punta Arenas.
“Fue detenido nada más y nada menos que conduciendo un vehículo en estado de ebriedad, no solo exponiendo a la víctima, sino que a terceros inocentes que pudieron ser dañados seriamente por el actuar del imputado rebelde y prófugo”, dijo el magistrado.
La Fiscalía imputó nuevos cargos por desacato, amenazas y daños en contexto VIF, además de manejo en estado de ebriedad. Sin embargo, se fijó una audiencia de reformalización.