En dependencias del auditorio del Centro Asistencia de Docencia e Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI-UMAG) se realizó el conversatorio titulado “Efectos del consumo problemático de alcohol en nuestra juventud: alteraciones biológicas e impacto en nuestra región”.
Las expositoras fueron la directora regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Lorena Guala; la Dra. Daniela Rebolledo, investigadora del Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA); y el Dr. Waldo Cerpa, subdirector del CEBIMA.
De acuerdo al Estudio Nacional de Drogas en Población General de Chile (ENPG, 2018), la prevalencia en el consumo de alcohol es de un 43,3%. De este porcentaje, el 56,3% declara haber tenido al menos un episodio de embriaguez, el cual se puede alcanzar a través de un patrón de consumo en atracón.
Los resultados del mismo estudio elaborado el 2020, muestran una estabilización de la prevalencia del consumo de alcohol, que llegó a un 44,3% en 2020, mientras que los episodios de embriaguez mostraron una disminución significativa respecto de la muestra de 2018, y se fijó en 50,2%.
Consumo de alcohol
El consumo de alcohol por atracón se define en las mujeres como beber cuatro o más vasos en una sola ocasión en un transcurso de dos o tres horas; y en los hombres como beber cinco o más vasos en una sola instancia. Este patrón de consumo está relacionado al consumo de fin de semana, siendo un tipo de consumo problemático que se manifiesta mayoritariamente en los adolescentes.
Waldo Cerpa, investigador del Cebima, presentó el “Estudio sobre alteraciones cerebrales en modelos de laboratorio de consumo de alcohol en forma de atracón”, ocasión en la que dialogó sobre alteraciones biológicas y el impacto que se genera en los jóvenes, y por qué estas se ven más afectadas en esta población que en los adultos, entre otros temas.
“Cuando se consume alcohol los fines de semana, la gente tiene esta visión de que cuando lo deja de consumir y se le pasa la ‘caña’, se acabó el problema. Sin embargo, hemos visto desde la perspectiva de investigación en el laboratorio, que en todos estos procesos de ingesta de alcohol que se generan de manera repetitiva durante un espacio de tiempo, uno puede detener el consumo, pero el daño puede permanecer”, expresó Cerpa.
Daniela Rebolledo, investigadora del Cebima, presentó la exposición “alcohol por atracón, en poblaciones jóvenes y/o deportistas: implicancias en la salud muscular”. En ese sentido, se refirió a los principales efectos por el consumo repetitivo de alcohol por atracón en relación a las alteraciones a nivel muscular.
A su vez, Lorena Guala, directora de Senda Magallanes, presentó la “contextualización de alcohol y otras drogas”, instancia en la que mostró que a nivel país, la población tiene un consumo de alcohol intenso que está focalizado en un día o dos días de la semana, además de que las drogas más consumidas a nivel nacional son el alcohol, el tabaco y la marihuana, factores que se vinculan a los adolescentes.