Los hechos habrían ocurrido en enero de 2011, cuando el imputado tenía 29 años. Según la denuncia, el sujeto se quedó a solas con la víctima en el primer piso de una casa ubicada en el sector sur de Punta Arenas. Ambos veían televisión en un sillón mientras la polola del hombre se encontraba en el segundo piso.
En este contexto, el sujeto se habría acercado a la niña para realizar tocamientos de significación sexual. Presuntamente la tomó de la cintura, la acarició y la besó forzadamente. El ataque cesó cuando se escuchó a la hermana de la víctima bajar por la escalera.
La agresión se judicializó más de 10 años después. Ayer el Ministerio Público le imputó cargos al denunciado por abuso sexual impropio. El Juzgado de Garantía le impuso una prohibición de acercamiento mientras se prolongue la causa y fijó un plazo de 60 días para la investigación.