De manera espontánea, frente al Estrecho de Magallanes, y a un costado de la Ruta 9 Sur camino a Agua Fresca, crearon un cementerio de mascotas. El lugar ya cuenta con al menos 100 animales enterrados y cada día se puede ver a familias que llegan al lugar a arreglar las tumbas.
El espacio está en la vía pública a pocos metros de la playa, y si bien nadie sabe quién inició esta costumbre, se han visto recomendaciones en redes sociales para cuidar el improvisado camposanto, mantenerlo limpio y no dañar los sepulcros.
Christian Muñoz, jefe del Departamento de Tenencia Responsable y Medio Ambiente de la Municipalidad de Punta Arenas, indicó que se encuentran en contacto con otras comunas para ver cómo llevaron a cabo la implementación de un cementerio de mascotas. Pero por ahora el proyecto “se encuentra en una etapa previa, en toda la recopilación de antecedentes normativos y requisitos y ver si esta idea es factible de realizar”. También contó que “estamos a la espera de las respuestas de las instituciones para presentar una idea factible en Punta Arenas”.
En otras ciudades se han visto experiencias exitosas, incluso con crematorios para los animales. De esta forma se quiso retomar el proyecto para que Punta Arenas cuente con un cementerio para mascotas.
Historia
Pero el proyecto de un cementerio de mascotas en la capital regional tiene una historia de al menos cuatro años, ya que en el Concejo Municipal se había conversado, pero jamás hubo un avance de parte de los ediles de la época.
El concejal Germán Flores reveló que en ese entonces planteó la necesidad de contar con un cementerio y crematorio de mascotas.
“Esta situación quedó de estudiarse, de analizarse en el futuro. Después pasó un par de años y en enero de 2021 nuevamente puse esta situación en el Concejo Municipal, producto de que se comenzó a levantar un cementerio de mascotas en el sector sur de nuestra ciudad”.
Flores además apuntó a que hoy en día los animales domésticos son parte de las familias y la comuna necesita un lugar para que puedan descansar.