Como parte de las audiencias programadas, ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas se realizó una lectura de sentencia, en donde se condenó a un hombre de iniciales P.I.V.B, por ser autor en desarrollo de consumado del delito de abuso sexual a menor de 14 años.
Según informó el juez Cristian Armijo, el condenado fue sometido a la pena de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo, además de la inhabilitación absoluta de cargos u oficios públicos mientras dure la pena, y a que se ingrese sus datos al registro de personas con prohibición para trabajar con menores de edad.
De igual forma, deberá permanecer bajo la vigilancia de la autoridad por un período de 10 años, contados desde el término del cumplimiento de la pena principal.
Debido a que el sujeto cumple los requisitos del artículo 15 bis de la Ley 18.216, se le otorga la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, la cual consiste en la sujeción del condenado al cumplimiento de un programa de actividades orientado a su reinserción social, por lo que deberá presentarse al Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile.
Cabe hacer presente que el sentenciado es un profesor de Educación Física, pero estaba ejerciendo labores de inspector de un colegio particular de Punta Arenas, cuando ocurrieron los hechos. Estos habrían sucedido de forma reiterada a fines de 2018 y principios de 2019.
Según la acusación, la víctima es una alumna, que en aquel momento tenía 11 años, el sentenciado efectuó tocaciones con sus manos a la cintura y glúteos de la niña, mientras ella jugaba taca-taca en dependencias del establecimiento educacional. El hombre, también habría realizado estos actos de significación sexual, cuando la menor de edad se trasladaba entre clases, al igual cuando hacía ingreso al colegio. Se hace presente de una situación consistente en que el condenado ofreció dinero a la víctima, para que le diera un koyak, que ella tenía en la boca, generando extrema incomodidad en la niña.