La reciente publicación del periódico británico The Financial Times señaló al Ejecutivo chileno Gabriel Boric como principal culpable del paisaje político, económico y social que enfrenta nuestro país, aquello, producto de errores no forzados en la administración estatal, por ejemplo, nombrar a “inexpertos” para cubrir las plazas de un gabinete constantemente débil. Esta declaración a través del medio británico abre espacio a una examinación del actual ejercicio y toma de decisiones del Mandatario aludido, de esa forma, analizar un trabajo gubernamental constantemente criticado. De esta forma, mi columna de la semana se titula “The Financial Times: La triste realidad de Chile”.
Primero, el contexto de la aproximación comunicacional fue revelado mediante un artículo titulado “El presidente izquierdista de Chile frena los planes de una transformación radical”, aquí se critica arduamente la gestión de Gabriel Boric. Algunas de las fisuras más agudas del Mandatario son graficadas por The Financial Times según los siguientes criterios: (1) Falta de cambios contundentes, ya que, fue el exlíder estudiantil de 37 años quién llegó al Palacio de La Moneda luego de las masivas protestas denominadas “estallido social”, dicho sea de paso, prometiendo “cambios radicales” y alejándose de una izquierda propia de la concertación. (2) Un desorden en la agenda presidencial, donde en 18 meses de gestión se han observado actos de corrupción, falta de liderazgo, escándalos legislativos y otros similares. Sin duda, un tsunami del cual se recogen pedazos constantemente, una gestión marcada por errores y no por los anhelados cambios que demandaba la sociedad chilena. (3) El rechazo de una Nueva Constitución aparece como otro de los vectores que enmarcan el pésimo ejercicio presidencial de Gabriel Boric, una carta magna que en su primer intento pretendía enraizar derechos y más derechos, olvidando que aquellos deben ser financiados por un privado o público, más aún, fosilizando el verdadero fin de una Constitución, ese de delimitar las aristas que entraman el desarrollo de un país. Ahora bien, el aludido medio británico también rescata que el Ejecutivo consiguió que el Congreso aprobara el aumento del sueldo mínimo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas, pese a dichos esfuerzos, el análisis final continúa siendo con números rojos según el periódico extranjero.
Segundo, The Financial Times mencionó que, conforme a los analistas, el jefe de Estado corre el riesgo de sufrir el “síndrome del pato cojo”, que en política se refiere cuando un gobierno o autoridad vive un período final de poca eficacia limitado solo a mantener el funcionamiento de las cosas. Una premisa importante si observamos el sistemático quiebre que adolece la aprobación del Ejecutivo a través de encuestas, opiniones comunicacionales, públicas y sociales. El descontento que acarrea todo esto a nivel de política latinoamericana también es otro de los tantos argumentos utilizados por The Financial Times, no todos los lideres de izquierda miran con ojos salvíficos la situación de nuestro país, por ejemplo, Michael Shifter, ex presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano. Por otro parte, recordemos que una de las figuras con más ego político de la izquierda radical es Giorgio Jackson, símbolo del progresismo y camada de una nueva generación que, entre paréntesis, parece más bien un populista nostálgico que un militante de convicciones adscritas a la izquierda global. Fue este mismo cuando ejercía en calidad de Ministro de Desarrollo Social quien provocara un gran descontento en la población proletaria dado su silencio y declaraciones tras ser vinculado al caso fundaciones, sin embargo, dicho episodio terminaría con su salida aparentemente voluntaria, pero, con una profunda desconfianza desde la ciudadanía hacia ese “precioso” aparato burocrático pensado por J.J Rousseau, el Estado. El mismo Financial Times en materia de administración y aprobación (dado todo lo que precede hasta ahora en el gobierno chileno), indica que podría existir otra derrota legislativa para el Mandatario de no conseguir aprobar el aumento del gasto público para el Presupuesto del año 2024. Para un Congreso sumido en la polarización resulta muy difícil cercenar la deplorable gestión del actual Chile, una realidad de la cual todos somos testigos oculares. Por último, ni hablar del aumento de la delincuencia en el territorio nacional, la incesante inseguridad y ausencia de políticas públicas relata el Financial Times. Tal vez, nos encontramos en una momento donde debemos abandonar las pulsiones y ocurrencias, por el contrario, cimentar Ideas, racionalización de la discusión y proyección de un país que poco a poco pierde libertad, liderazgo internacional, producción, inversión entre tantas otras cosas. Un paisaje que es tatuado a través de la premisa inicial, “The Financial Times: La triste realidad de Chile”.