De niño, era tal su interés por conducir que se ponía tacos de madera en los pies para alcanzar los pedales. Hoy, a sus 81 años es el chofer de buses más longevo de Punta Arenas.
Guillermo Zamorano recibió ayer el reconocimiento de sus compañeros del Sindicato 2 de la empresa Ascendal, cuyo presidente, Rodrigo Arias, destacó la enorme importancia que significa rescatar la figura de personas como él, que constituyen un auténtico aporte para la ciudad. “Queremos que sepa el magallánico del valor de estas personas que son un patrimonio para la ciudad, que están hoy volante y que son un ejemplo a seguir”, dijo.
Destacó que Guillermo lleva toda su vida en la locomoción colectiva. “Ha manejado todos los tipos de buses que han pasado por Punta Arenas”.
- ¿Y cómo es él?
“Con los matices propios de un chofer, un hombre firme y duro al volante, pero siempre con una sonrisa al final del viaje y una buena conversa para quienes pueden hablar con él, con muchas historias, nos cuenta que se ponía unos tacos de madera para alcanzar los pedales, y ahora quiere pasar a la electromovilidad y hasta manejar un bus eléctrico. Y también le gustaría traspasar a los más jóvenes todos sus conocimientos”, finalizó Arias.