En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas se presentó una querella criminal contra quienes resulten responsables, por los delitos de infidelidad en la custodia de documentos públicos y negligencia médica.
En el documento, se relata que el 26 de abril de 2023 una mujer acudió al centro de vacunación ubicado en Zona Franca, para inocularse contra la Influenza.
“Fue así que primero me atendió una señora que hizo el proceso de inscripción, señalándome que en el sistema ya figuraba vacunada contra el Covid-19, el día 6 de diciembre de 2022”, dice la querellante en el escrito.
Luego, se procede a explicar que la afectada y otra persona, ingresan al espacio para realizar la vacunación, siendo atendidas por una enfermera que no se identificó y tampoco preguntó la identidad de las pacientes. Es así que fue inoculada, recibiendo la instrucción de quedarse en el lugar por 20 minutos, mientras que la otra paciente fue liberada inmediatamente.
Después de conversar con su marido, iniciaron las sospechas, ya que él estaba en conocimiento de que para la vacunación contra la Influenza, no era necesario esperar 20 minutos.
Es así que al poco rato, según dice el escrito, la mujer presenta malestares tales como angustia y cambios de abruptos de temperatura, por lo que el personal administrativo fue informado. “En ese momento mi marido se acercó a hablar con ella y pregunto qué tipo de vacuna me habían puesto, ya que a él le habían puesto la de la influenza y le habían entregado el carnet de inmediato.
Al oír esto una enfermera con delantal celeste recriminó el error cometido por la joven señalándole ‘por qué te adelantaste, tenías que haber preguntado qué vacuna era’.
Las funcionarias me decían que no sabían que vacuna me habían puesto, por lo que decidí ingresar nuevamente donde estaba la enfermera a consultar porque me sentía tan mal y qué vacuna me habían puesto, a lo que ella de manera muy prepotente me dijo ‘señora cállese y siéntese a esperar’, por lo que salí y comencé a sentirme mucho peor, incluso en algunos momentos tenía compromisos de conciencia.
Mientras estaba sentada se me acercó la señora que me había inscrito, mostrándome el computador diciendo ‘mira mijita, no puedo hacer nada, te borraron’, entregándome mi cédula de identidad”, dice la afectada en su relato.
Es así que la pareja exige hablar con la persona encargada, siendo informados que la querellante debía ir al CESFAM Mateo Bencur, para que la atendieran, porque la mujer estaba sufriendo mareos, náuseas y taquicardia, según se asegura en el escrito.
Ya en el centro de salud, la afectada es atendida, se le realiza un electrocardiograma y se le toma la presión. Concluido ello, la mujer dice que se le inyectó un medicamento que la hizo dormir y la enviaron su domicilio.
“Estando en mi casa, me acosté y sentía mucho dolor de cabeza, mi cuerpo estaba sin fuerza, incluso no podía caminar, por lo que mis familiares me acostaron y me quedé dormida, al día siguiente desperté y me sentía mucho peor, un dolor de cabeza que casi no podía soportar, y muchos mareos, con la presión muy alta, por lo que mi marido me trasladó hasta la Clínica Imet”, dice el documento, precisando que en el lugar se le hizo un Holter de Presión y que el médico, le aseguró que debían tratar solamente la presión, ya que “seguramente estas alzas se debían a la doble vacunación por el Covid-19, en menos de 4 meses”.
Finalizando el relato, en la querella la mujer dice que el 28 de abril su marido presentó un reclamó formal en la Seremi Salud de Magallanes, únicamente ofreciéndole un seguimiento con un médico y que enviarían los antecedentes al CESFAM Mateo Bencur para iniciar un sumario administrativo.
Igualmente, la mujer dijo que el CESFAM, la llamó en reiteradas oportunidades para vacunarse, pero su médico le recomendó no ir, porque no era la forma de tratamiento.
La querellante dice que quedó con secuelas, que en la actualidad la obligan a atenderse con un cardiólogo y un neurocirujano, de forma particular, ya que en el Hospital Clínico Magallanes recibió una pésima atención en las diferentes oportunidades que asistió.
Como es habitual en las querellas, se solicita que se remitan los antecedentes al Ministerio Público, detallando que se efectúen una serie de diligencias para esclarecer responsabilidades en el hecho.