Cada 13 de febrero recordamos el Día Nacional de la Prensa chilena, esto porque aquella fecha nos recuerda el 13 de febrero de 1812, día en que circuló, con 62 ediciones, el primer periódico en nuestro país: “La Aurora de Chile”. Aquel periódico fue fundado y dirigido por fray Camilo Henríquez González, quien escribió en esa novel edición: “Está ya en nuestro poder el grande, el precioso instrumento de la ilustración universal: ¡la imprenta!”.
Este hito dio origen al Día Nacional de la Prensa en nuestro país, que cada año es una instancia para destacar el rol que los profesionales de las comunicaciones tiene en esta sociedad cada día más compleja, así como las oportunidades y los desafíos que esta profesión ofrece para quienes nos dedicamos a la labor de informar.
En ese contexto, para los periodistas, comunicadores y profesionales del área, resulta siempre un desafío trabajar con el acontecer de una realidad que por los sucesos que actualmente vive la sociedad, implica ser capaces de transmitir certeramente y con responsabilidad los hechos que afectan local y globalmente al planeta.
Nunca es fácil comunicar y menos aún hacerlo de manera asertiva, tomando conciencia de que aquello que informamos construye realidades y que tendrá un impacto no sólo en su entorno más cercano sino no también en la construcción de una sociedad compleja.
La realidad actual implica oportunidades para nuestra profesión, permite reinventarnos permanentemente, ser creativos y aportar una mirada desde la comunicación para transformar la información en mensajes claros y entendibles para la población.
De ahí que los desafíos y el rol de los medios de comunicación para aportar a la construcción social son fundamentales, enfocados en tratar de conseguir un entorno mejor y más democrático, que vive permanentemente profundas transformaciones, con distintas voces.