Ayer con la liturgia de imposición de las cenizas, la iglesia católica en el mundo comienza a vivir el tiempo de Cuaresma, un tiempo para reflexionar en torno a la muerte y resurrección de Cristo.
Un signo particular de la Iglesia Católica durante este tiempo es la campaña de Cuaresma de Fraternidad, la cual nos invita a encontrarnos con el rostro de Cristo en la vivencia de solidaridad con quienes más lo necesitan. Es así que durante el trienio 2022-2024, el sujeto prioritario de la Campaña de Cuaresma de Fraternidad, son las familias que sufren las consecuencias de la crisis socioeconómica que vivimos en Chile. Así lo explica el secretario Ejecutivo de Cuaresma de Fraternidad, José Tomás Silva, quien señala que “Este es el último año que la campaña de Cuaresma apoya a diferentes grupos, como lo son niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas con capacidades diferentes, migrantes, adultos mayores, pueblos originarios entre otros, que se encuentran en condición de vulnerabilidad ante la crisis social y económica que vivimos en el país”.
Gracias a los solidarios aportes recibidos durante la última campaña, este 2024 será posible apoyar la ejecución de 33 proyectos en todo el país. Este resultado demuestra una vez más lo solidarios que son los chilenos y que ante cualquier circunstancia los chilenos siempre salimos a apoyar a quien lo necesita.
Este tiempo de Cuaresma que se inicia, estamos invitados a poner nuestro corazón en sintonía con el de los más necesitados para que toda nuestra conversión al Señor y los gestos de solidaridad se traduzcan en una vida digna, justa.