Esta mañana, luego de abrir las puertas del Colegio Charles Darwin, trabajadores se percataron de un robo que habría sufrido el establecimiento particular.
Un vidrio roto y restos de sangre, además de la falta de dos computadores y un teclado, dieron cuenta del acto delictual, por lo que se solicitó la visita de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) de Punta Arenas.
Junto con esto, y gracias a las cámaras del recinto educacional, se logró capturar la imagen de uno de los delincuentes, mientras que huellas dactilares y los restos de sangre, fueron enviados a periciar a Santiago, para dar con la identidad de un segundo sujeto participante.
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