Ruth Cordero Oviedo y su pareja David Lugo Martínez, ambos de nacionalidad dominicana, fueron formalizados durante la jornada de ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, tras haber sido detenidos por la PDI por el delito de tráfico de drogas.
Durante la audiencia, el fiscal Manuel Soto explicó los antecedentes de la detención, exponiendo que fueron detectives de la Brigada Antinarcóticos de la PDI los que desarrollaron diversas diligencias, siendo la madrugada del sábado cuando un agente encubierto realizó una compra de droga, pudiendo verificar que efectivamente en un domicilio de calle Zenteno, sector sur de Punta Arenas, se vendía droga por parte de los imputados, corroborando así a la denuncia anónima que había recibido la policía.
El contexto de la detención fue en un ingreso con orden judicial al inmueble, encontrando al interior de la pieza en que habitaban los imputados una gran cantidad de droga, procediendo a su detención.
Pese a que la defensa alegó la ilegalidad de la detención para la imputada, señalando que la droga sería de David, el tribunal acogió a derecho el proceder de la policía, decretándose legal la detención.
Luego de ello, el fiscal Manuel Soto le comunicó a los imputados que se iniciaba una investigación en su contra por los hechos ocurridos durante la tarde del 15 de junio, cuando personal policial ingresó a la vivienda, donde los imputados arrendaban una pieza, y luego de la entrega recibida por el agente encubierto, quien pudo adquirir un gramo de cocaína por diez mil pesos. Posterior a ello se encontró oculto en el clóset, cocaína y marihuana.
La droga fue sometida a la prueba de campo respectiva, arrojando positivo, sumando un total de 566 gramos de cocaína y 933 gramos de cannabis sativa.
De igual forma, en la billetera de Ruth Cordero se encontraron tres comprimidos de Clonazapam, y elementos utilizados para dosificar la droga.
Tras la exposición de los hechos, el Ministerio Público solicitó que se le aplique la medida cautelar de prisión preventiva, argumentando que ambos mantienen antecedentes vigentes por delitos de drogas, manifestando que el sujeto se encontraba con libertad parcializada los fines de semana, de viernes a domingo, mientras que la mujer mantiene vigente una orden de expulsión y ya fue protagonista de un procedimiento de droga en el aeropuerto de Punta Arenas.
Tras escuchar la exposición de los cargos, y la oposición de la defensa a la prisión preventiva, el tribunal se inclinó por la solicitud del Ministerio Público, siendo enviados ambos la cárcel durante los 90 días que se decretaron para la investigación. En el procedimiento hubo una tercera persona extranjera detenida.