“No es tema de una botella; es un mapa, nuevamente. Es un nombre”.
Así de categórico fue el alcalde Claudio Radonich, de Punta Arenas, para abordar el conflicto desatado por el etiquetado del vino Terra Argentea, que usa una referencia limítrofe de entre 1820 y 1870, y que motivó incluso una solicitud de pronunciamiento por parte del senador Francisco Chahuán al canciller Alberto van Klaveren.
El 29 de noviembre próximo, se cumple 40 años de la firma del tratado de Paz y Amistad entre ambos países, “que dejó clarito cuáles son los límites”, dijo la autoridad comunal, antes de agregar que, con esto del brebaje, “a esta altura es una aberración lo que hemos visto”.
Para Radonich, hay una serie de antecedentes, que dan cuenta de la hostilidad por parte del país trasandino: los mapas trascendidos respecto a lo que le corresponde a Argentina en la Antártica (que pasó a llevar la parte de Chile); la instalación de paneles en la región de Magallanes, que iban más allá del territorio argentino; y esto, de la botella con una etiqueta que muestra un mapa, “que recorre todo el mundo y que genera una realidad que, por supuesto, es totalmente inexacta”.
“La primera vez pedimos directamente a la Cancillería, que nos informara qué acciones tomaron y fue ninguna. No sé qué complejo tiene la Cancillería chilena con los argentinos, porque cuando es con ellos, no hacen absolutamente nada”, acotó luego.
En la misma línea, exigió al Ministerio de Relaciones Exteriores “que se ponga los pantalones, porque cuando esto pasa, no estamos pensando en el ahora, sino en el presente para más adelante. Con la misma fuerza que tendrían los argentinos si hiciéramos lo mismo, pedimos exactamente eso: que la Cancillería defienda los intereses permanentes y futuros de Chile, y eso pasa por no dejar pasar ningún tipo de problemas con los mapas que están claramente identificados en el tratado y los tiene la Difrol”.
Hacia el final, Radonich hizo un diagnóstico: “Hay una debilidad, que he presentado en las formas que corresponde, pero a esta altura ya es molesto que la Cancillería, cuando se trata de defender los intereses chilenos frente a Argentina, tiene un silencio que no tiene justificación”.
La exigencia de Radonich y de Chahuán fue también secundada por el senador por Magallanes, Alejandro Kusanovic, quien manifestó: “Me parece que a pesar de ser solo una gráfica publicitaria y que no es un mapa oficial, ni reconocido por el Estado Argentino, el reclamo del senador Chahuán es válido y ayuda a que se respete un mínimo de rigurosidad en los temas publicitarios”.