Fue en horas de la noche del sábado que personal de Gendarmería de Chile trasladó a Marisa Bogado, la ciudadana paraguaya que confesó el crimen de su hijo recién nacido, hacia el Hospital Clínico de Magallanes, luego de que intentara atentar contra su vida.
El juez Juan Santiago Villa, al momento de acceder a la ampliación de la detención de la imputada (cuya formalización quedó programada para el próximo martes 15 de octubre), instruyó dos medidas para evitar situaciones como la ocurrida: primero, que un profesional competente la pudiera evaluar a nivel psicológico; y segundo, que en su calidad de persona privada de libertad quedara en un espacio distinto a la de las imputadas y reas comunes.
Confesiones
De acuerdo con las primeras diligencias realizadas por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Punta Arenas, Marisa Bogado habría confesado en al menos dos ocasiones el crimen de Noah Gael, su hijo recién nacido que no alcanzó a ser inscrito en el Registro Civil.
La primera fue a Jessica Escalante, su prima, cuando ésta iba a realizar la denuncia a la policía civil, luego de que quedara al descubierto que la ciudadana paraguaya habría mentido sobre el paradero del lactante el día jueves 10 de octubre.
La segunda declaración ocurrió el día viernes 11, cuando los detectives llegaron a su casa, en calle Paraguaya, en el Barrio Sur de Punta Arenas, luego que Escalante hiciera efectiva la denuncia.
Con todo, la fiscal Wendoline Acuña argumentó la ampliación de la detención arguyendo la falta de la autopsia del menor, junto con su inscripción en el Registro Civil.