Un milagroso rescate se produjo en altamar, luego que el armador de una lancha pesquera artesanal diera la alerta tras no poder tomar contacto con la tripulación. 

Esto activó de inmediato los protocolos navales, dando cuenta de la posible ubicación de la nave, por lo que se entregó la información a las lanchas pesqueras artesanales que estaban en los alrededores para que se acercaran y se mantuvieran estén alerta. 

De manera paralela, la Tercera Zona Naval, a través de la capitanía de Puerto de Punta Arenas, activó los servicios de rescate y salvamento respectivo, con la finalidad de disponer la concurrencia de recursos para el traslado al sector. 

Fue así como las buenas noticias llegaron en la mañana, en medio de la angustia de los familiares de los cuatro tripulantes. “Estamos en buenas condiciones” habrían sido las primeras palabras.

Ayer en la mañana un helicóptero naval llegó a la zona y procedió a la extracción de los cuatro tripulantes, quienes efectivamente se encontraban en buenas condiciones de salud, pese al tiempo de naufragio. 

Cerca de las 11 horas de ayer, el helicóptero se posó en la sección aeronaval, situada a un costado del Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez, donde esperaban dos ambulancias del SAMU, cuyos profesionales continuaron con la atención de los rescatados y el traslado al servicio de urgencia del Hospital Clínico de Magallanes.

Comunicado Armada

La Armada, a través de un comunicado, informó que “la Armada de Chile rescató con éxito a los cuatro tripulantes de una embarcación que se encontraban desaparecidos desde el domingo en las inmediaciones del Canal Jerónimo, al norte de Punta Arenas”.

El operativo, coordinado por la Tercera Zona Naval, movilizó medios aéreos que permitieron localizar y trasladar a los afectados durante esta mañana hasta la capital regional. Posteriormente, los tripulantes fueron derivados al SAMU para recibir atención médica.

El rescate ratifica el compromiso de la institución con la seguridad y protección de la vida humana en el mar, especialmente en las exigentes condiciones de la región más austral del país”.

Testimonio

Luego de ser atendidos en el Hospital Clínico de Magallanes, Pingüino Multimedia conversó con uno de los pescadores. Hernán Pérez Oyarzo indicó que “esto ocurrió hace tres días, íbamos navegando para la salmonera, y ocurrió lo que pasó. El tiempo estaba malo, andábamos en busca de puerto, nos metimos a un puerto que sabíamos, para atracarnos al barranco, porque no hay muelle, pero se nos soltó la piola de las marchas, son lo mismo que de un vehículo, y el motor quedó enganchado adelante. Llegamos con harto andar, pensé que el motor había quedado enganchado atrás, le metí máquina, acelerador, y nos fuimos encima de las piedras; fueron un par de minutos y ya estábamos con la mitad de agua. Gracias a Dios alcanzamos a salir, sacar bengalas, cosas para comer, tratamos de sacar ropa de cama y nos acurrucamos en el monte, así estuvimos tres días, a mis compañeros les costó un poco más la sobrevivencia, pero a mí no. Cuando nos fue a buscar la Armada, a ellos tuvieron que botarlos al agua para poderlos subir, yo me enganché y me sacaron primero”. 

Agrega que “alcanzamos a sacar tomates, harina, pan que traíamos, todo bien, las bengalas las tiramos cuando pasó un avión de reconocimiento y eso fue la salvación nuestra. El rescate fue bueno, la gente profesional, los marinos muy bien, mis compañeros tuvieron que tirarse al agua, como eran más pesaditos... yo subí sequito”. 

Ahora el accidente será investigado por la autoridad marítima, pero al menos, ya en la tarde, los cuatro pescadores pudieron reencontrarse con sus familiares.