Desde las 11:00 de la mañana, los animadores y monitores se prepararon para recibir a los pequeños, quienes iniciaron su día con un desayuno compartido antes de sumergirse en una variedad de actividades recreativas diseñadas especialmente para su entretenimiento y aprendizaje.
Una experiencia transformadora
Macarena González, de 19 años, coordinadora general de los Cevas del Santuario María Auxiliadora, compartió su visión sobre estas jornadas: “Cada año ha sido una experiencia diferente y enriquecedora. Esto me ha ayudado no solo a adquirir más experiencia, sino también a descubrir mi vocación. Fue aquí donde confirmé mi deseo de dedicarme a trabajar con niños y acompañarlos en su desarrollo”. Además, invitó a más niños a sumarse, ya que hasta el último día estarán recibiendo a niños dinámicas y, por supuesto, con desayuno, almuerzo y once.
Monitores jóvenes comprometidos
Matías Miranda, de 18 años, quien trabaja con niños de 7 y 8 años, destacó el impacto emocional de la experiencia: “Aunque las jornadas son movidas y con altibajos, siempre se disfruta. Es lindo ver cómo los niños confían en nosotros, nos cuentan sus historias y se van felices a casa”.
Por su parte, Kiara Miranda, de 16 años, comentó sobre la importancia de adaptar las actividades según las edades de los niños: “Con los más pequeños debemos ser cuidadosos porque pueden pelear por cosas simples, como un globo de distinto color. Los más grandes, en cambio, son más independientes y hasta ayudan con los más pequeños”.
Raúl Oyarzo, otro monitor, reflexionó sobre lo significativo de su labor: “Es emocionante ver cómo los niños llegan llenos de energía, disfrutan las actividades y, al final del día, sabes que hiciste algo bien. Este espacio les permite compartir, aprender y formar recuerdos felices”.
Con cerca de 20 monitores trabajando a diario y una asistencia de más de 200 niños, los Cevas 2025 se consolidan como un espacio de aprendizaje, diversión y comunidad. Las actividades continuarán hasta el 17 de enero, con puertas abiertas para quienes deseen unirse a esta experiencia inolvidable.