El economista Manuel José Correa afirmó que si fuera parlamentario rechazaría de plano el proyecto de reforma previsional, que hoy se vota en el Senado y podría convertirse en ley esta semana.

El profesional, quien participó en el programa “Las Cosas por su Nombre” de Pingüino Multimedia, hizo especial hincapié en el hecho que, buena parte de los ingresos recabados para financiar el aumento de las pensiones, proviene de las cotizaciones adicionales de los propios trabajadores, sin que el Estado no haga ningún esfuerzo por resolver los graves problemas de despilfarro fiscal que han sido denunciados, incluso, por organismos internacionales.

Desde Puerto Williams, donde lleva a cabo un emprendimiento particular, el economista se mostró totalmente contrario a este proyecto: “Creo que hay unas líneas que son unos marcos generales de discusión en los cuales las personas que creemos en la sustentabilidad de cualquier sistema de pensiones, no podemos traspasar, entonces, y ahí yo se lo he dicho a los parlamentarios, se lo he dicho a muchos políticos, se lo he dicho a la opinión pública, que esa línea, ese margen que no se puede traspasar, y qie es avanzar hacia el reparto. Por lo tanto, dadas las condiciones que hoy se están planteando para la reforma de pensiones, yo la votaría en contra. 

- ¿La rechazaría? 

“Absolutamente, sí”.

-¿Y por qué?

“Nosotros estamos con estrés fiscal... el balance estructural es deficitario, y esto en general, si tú lo proyectas hacia adelante, seguimos con un estrés fiscal, digamos, muy difícil de tener, de evitar el déficit gubernamental. Lo que se quiere, entonces, como las lucas, en definitiva, no dan, y los políticos no están dispuestos a apretarse el pantalón, se creó este fondo, el Fondo Autónomo de Protección Previsional, eso, el famoso FAPP, y ahí lo que hay detrás de eso es sistema de reparto encubierto, es decir, que los chilenos, los cotizantes, tienen que, con su plata, financiar las pensiones de los jubilados”.

“Despilfarro fiscal”

El economista hizo especial énfasis en que el mejor camino para aumentar las pensiones es, simplemente, mejorar la gestión del Estado y terminar con lo que llamó “despilfarro fiscal”. 

“Nosotros estamos con un estrés fiscal, que sigue creciendo. El balance estructural es deficitario y lo que se quiere hacer, dado que las lucas, en definitiva, no dan, y los políticos no están dispuestos a apretarse el pantalón, se creo este fondo, el Fondo Autónomo de Protección Previsional, el famoso FAPP... y ahí lo que hay detrás de eso es un sistema de reparto encubierto, es decir, que los chilenos, los cotizantes, tienen que financiar las pensiones de los jubilados con su propia plata”.

En este sentido, agregó que se trata de un sistema de previsión que fue muy exitoso en Europa, mientras las tendencias demográficas y de calidad de vida lo hicieron sustentable, pero que ahora mismo, “está reventado”, producto de la mayor esperanza de vida de las personas y la menor tasa de natalidad de las sociedades modernas. “En el sistema europeo había un jubilado por 20 trabajadores... ahora eso no se sostiene”.

Eficiencia y solidaridad

El economista sostuvo que, al contrario de un sistema de reparto, la mejor opción para Chile es mantener la cotización individual con un pilar solidario, dirigido a los sectores más vulnerables, pero que sea pagado por el Estado, a través de una mejor gestión y austeridad fiscal.

“Tenemos 100 mil nuevos empleados públicos, estamos ya en un millón de empleados públicos, a nivel nacional. Chile no necesita un millón de empleados públicos. Anda a sacar un papel, anda a hacer un trámite, yo que estoy aquí en Williams emprendiendo, y te das contra un muro, o sea, es lo más ineficiente que hay. Entonces, nosotros si hiciéramos un poquito de buen ejercicio fiscal, podríamos tener ese pilar solidario, muy robustecido, y tendríamos a la gente con pensiones mínimas garantizadas, te digo, al menos de 300.000 pesos, que es muy superior a lo que se está proponiendo en esta reforma para la Pensión Garantizada Universal”.

En este sentido, Correa planteó la necesidad de hacer un importante aporte del Estado, a través de la Pensión Garantizada Universal, para que los jubilados actuales y quienes están por jubilar tengan acceso a una pensión digna. 

En cambio, sostuvo que quienes están trabajando debieran cumplir con ciertos requisitos para acceder a esta pensión garantizada. “Si nunca coticé un peso en el sistema, me parece un poco injusto que por el solo hecho de existir, tenga derecho a una pensión universal de buen valor”, expresó.

Informalidad y más

Finalmente, un aspecto muy preocupante de la actual reforma, advirtió, es que sus exigencias afectarán el mercado laboral, lo que redundará en un aumento de la informalidad laboral, la cual ya ronda el 30 por ciento en Chile y en Magallanes, es del 22,7 por ciento.

En términos más globales, Correa sostuvo que es necesario impulsar cambios que permitan a las AFP invertir en activos de mayor rentabilidad, mejorar la competitividad de la economía nacional cuya productividad lleva décadas estancada e impulsar la educación financiera entre muchas otras medidas, algunas de ellas tan originales como abrir una cuenta de ahorro de un millón de pesos a cada niño recién nacido, para contribuir a su jubilación.

Proyecto pasa hoy a la sala

Con la aprobación, unánime, del informe financiero que acompaña a la reforma previsional, los integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado, concluyeron pasadas las 20:30 horas del sábado, la votación en particular del proyecto y despacharon el texto a la sala. 

Según anticipó el presidente del Senado, José García Ruminot, la corporación sesionará hoy lunes, a partir de las 15 horas y, hasta su total despacho.

Los parlamentarios despejaron así una serie de materias, entre ellas, la creación del seguro social y los beneficios asociados, y el Fondo Autónomo de Previsión Social.

El presidente de la Comisión de Hacienda, Felipe Kast valoró dicho paso indicando que “hemos llegado a un diálogo muy fructífero con el Ejecutivo que se ha abierto al diálogo (…) Sabíamos que revisar esto rápido iba a ser un error y el tiempo nos dio la razón. En la reunión de coordinación de la mañana recogimos la preocupación del Consejo Fiscal Autónomo y de los académicos”, expresó el parlamentario.