Con el objetivo de resguardar la seguridad ciudadana y conservar el patrimonio natural de la ciudad, la municipalidad ha dado inicio a un operativo para evaluar el estado interno de los árboles más longevos y emblemáticos del área urbana. Como parte de este proyecto, la comuna se convirtió en la segunda del país en adquirir un tomógrafo especializado, una herramienta de alta tecnología que permite detectar pudriciones internas en los árboles, a pesar de que puedan lucir saludables por fuera.
El alcalde Claudio Radonich destacó la importancia de esta inversión: “Compramos un tomógrafo, somos la segunda municipalidad en hacerlo. Este equipo, similar a un escáner, permitirá evaluar los cipreses de la ciudad y del Cementerio Municipal, que son parte del encanto de nuestra ciudad. Lo hacemos para evitar riesgos como el accidente ocurrido en 2017, cuando un árbol que parecía sano cayó y generó tres heridos. Con este equipo tomaremos todas las medidas de resguardo necesarias para proteger a nuestros vecinos y mantener la belleza natural de la ciudad”.
La operación está siendo liderada por Sofía Blanco, ingeniera forestal de la Dirección de Medio Ambiente, quien explicó en qué consistirá el procedimiento: “Se instalarán sensores alrededor del tronco del árbol para medir la velocidad de transmisión entre ellos. Si la velocidad es baja, significa que hay pudrición. Además, se utiliza un modelo 3D que permite evaluar la pudrición desde la base hacia arriba, lo que da un panorama completo del estado del árbol”.
Blanco también precisó que, en esta primera etapa, se evaluarán 108 árboles en puntos clave como el Cementerio Municipal, la Plaza Muñoz Gamero y avenidas como Colón, Bulnes y Enrique Abello. El criterio principal será la longevidad de los árboles y el riesgo que representen para la ciudadanía por riesgo de caída.
El tomógrafo permitirá intervenir de manera más informada. “Cuando la pudrición interna supera el 70%, ya es necesario tomar decisiones. Inicialmente reducimos la carga del árbol mediante podas de copa para evitar fallas mecánicas, y solo en casos extremos se opta por la tala. También estamos plantando cipreses de reemplazo en áreas donde ha sido necesario retirar árboles antiguos”, agregó Blanco.
El alcalde Radonich cerró destacando el impacto positivo de la iniciativa: “Esta es una buena inversión que protege tanto a nuestros vecinos como al patrimonio natural que da identidad a nuestra ciudad. El tomógrafo estará al servicio de todos los árboles de la vía pública, ayudándonos a tomar decisiones responsables y garantizar la seguridad sin comprometer nuestra riqueza natural”.
El operativo continuará hasta mayo, evaluando de forma periódica los árboles más antiguos de la ciudad.