Este viernes 7 de febrero, el Pacific World, conocido como Peace Boat (Barco de la Paz), llegó a Punta Arenas luego de su paso por la Antártica y atracó en la terminal José Santos Mardones. Esta embarcación sigue su recorrido promoviendo los objetivos de desarrollo sostenible en el turismo y la conciencia con los océanos.
Historia y características
Construido en 1995 como Sun Princess, este crucero perteneció a Princess Cruises antes de ser rebautizado como Pacific World. Desde entonces, opera bajo la organización japonesa Peace Boat Cruise, fundada en 1983. Con 261 metros de eslora y capacidad para más de 2 mil pasajeros, es uno de los cruceros más grandes de la temporada de cruceros 2024-2025.
Conversatorio sobre género en el sector marítimo
En su paso por Punta Arenas, la tripulación del Peace Boat organizó un conversatorio sobre la participación de mujeres en la industria marítima. Una de las protagonistas, Bárbara Obreque, compartió su experiencia: “Ha sido una experiencia muy importante llegar a un mundo de hombres. Fue un desafío, pero también muy gratificante. Recomiendo a más mujeres que se sumen a este rubro donde, por lo menos yo, he aprendido muchísimo para fortalecer mis habilidades profesionales en este oficio tan lindo”.
El jefe de Gestión de Personas de Tabsa, Patricio Lillo Maureira, destacó la labor de su empresa en este ámbito: “Trabajamos en conjunto con la Fundación Mascarona para potenciar el talento femenino en nuestras embarcaciones. Hoy reforzamos esta actividad con un tercer llamado para toda la Región de Magallanes, incentivando la participación de más mujeres en el sector marítimo”.
Otro de los enfoques con los que cuenta esta embarcación es la de impulsar el programa de la Organización de Naciones Unidas de “Jóvenes comprometidos con los océanos”.
Uno de los participantes del programa, que fue encargado del recorrido dentro del crucero, Benjamín Sánchez, estudiante de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Técnica Federico Santa María, resaltó la importancia del cambio climático y la conservación marina: “Este programa nos permite educar y alentar a los jóvenes en la protección de los océanos. Chile tiene una gran responsabilidad en este tema y debemos asumir un rol activo como potenciadores de este tema que es sumamente relevante”.
Además, enfatizó la relevancia de Valparaíso (siguiente parada del crucero) como centro global de conservación oceánica dentro del tratado BBNJ (Biodiversity Beyond National Jurisdiction), un esfuerzo clave para la protección de los mares.
El Barco de la Paz zarpó ayer a las 22:00 horas, continuando su travesía mundial de educación y concienciación. Y Punta Arenas se despide con orgullo de esta icónica embarcación, que deja un mensaje de paz y compromiso con el desarrollo sostenible en el turismo y equiedad en la región.