Hasta calle Eusebio Lillo con Camilo Henríquez fueron despachadas tres compañías de Bomberos alertados por un incendio que afectó la vivienda signada con el número 2016.
El fuego se inició en una habitación interior, y se propagó rápidamente al entretecho del inmueble, alcanzando a salir los ocupantes del inmueble, sin lesiones, no obstante, uno de los adultos que vivía en el domicilio sufrió un cuadro de descompensación, por lo que fue necesaria la concurrencia del SAMU.
El trabajo de Bomberos comenzó a manera inmediata, con la finalidad de impedir el avance del fuego a la totalidad de la estructura siniestrada.
El fuego en la parte del primer nivel se logró bajar en intensidad, antes de que se propague a la totalidad de la estructura, mientras que el sector del entretecho fue más difícil de trabajar por el personal de Bomberos.
Lamentablemente, el siniestro cobró la vida de dos de las mascotas de la familia. Uno de los ejemplares felinos fue sacado al frontis de la vivienda, donde personal de Bomberos trató de reanimarlo, pero no se pudo, siendo en definitiva dos gatitos los que perecieron por la emergencia.
El comandante de Bomberos, Pedro Alvarado, estuvo a cargo de las acciones bomberiles, indicando que “se trató de un incendio estructural de una casa de material ligero, en un piso h medio, el cual se vio afectado en el segundo nivel, en una de las piezas se registró el hecho, pero no habría personas lesionadas. Una de las personas fue atendida por el SAMU, por una crisis nerviosa. Había dos mascotas, que fueron sacadas por fallecidas”.
Indica además el comandante que “el primer nivel resultó con daños productos del agua, que se utilizó en el combate de la emergencia”.
Un total de cinco personas resultaron damnificadas, tres niños y dos adultos. Carabineros dio cuenta del hecho a la Fiscalía.