Los funcionarios de la Seremi de Salud de Magallanes iniciaron durante la jornada de ayer un paro de actividades en el marco de una movilización nacional convocada por las federaciones Fenfussap y Fedasap. La protesta responde a una serie de incumplimientos por parte de la Subsecretaría de Salud Pública (SSP), siendo el principal motivo la reducción o no pago del bono de desempeño, lo que ha generado un fuerte descontento en el sector.

Como parte de las acciones de protesta, los trabajadores se tomaron el edificio bioclimático de la Seremi, ubicado en avenida Presidente Bulnes, donde han realizado asambleas y coordinaciones internas. La paralización se extenderá hasta mañana, y no se descarta que las movilizaciones se intensifiquen si no obtienen respuestas satisfactorias por parte de las autoridades.

Principales demandas del paro

Según explicó Rodrigo Grill, presidente de Fenfussap Magallanes, la decisión de sumarse a la movilización nacional se debe a la falta de cumplimiento de compromisos previamente adquiridos por el Gobierno. “Nosotros somos parte de una asociación nacional, y este paro es de carácter nacional. Están movilizadas todas las regiones de Chile, de Arica a Punta Arenas, porque tenemos bastantes incumplimientos del Gobierno con nosotros”, señaló.

Uno de los puntos más críticos es la entrega del bono de desempeño, un beneficio comprometido desde principios de año y que, según los funcionarios, debía haber sido gestionado por la SSP para los trabajadores de todas las seremis del país. Sin embargo, este proceso no se llevó a cabo, afectando directamente los ingresos de los funcionarios.

Grill también denunció que existen otros problemas administrativos que han sido ignorados por las autoridades nacionales. “Hicimos mesas de movilidad para mejorar la situación de más de 200 funcionarios, pero hasta el momento hay 160 que aún no han visto reflejada esa mejora en su remuneración”, afirmó. A esto se suma el incumplimiento de la mesa de trabajo sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, la cual, según el dirigente, nunca llegó a concretarse.

Descontento creciente y posible escalada del conflicto

El malestar entre los funcionarios de la Seremi de Salud no es un hecho aislado, sino parte de una crisis más amplia dentro del sector público de la salud. Si bien a nivel regional han mantenido una relación de diálogo con las autoridades locales, consideran que el nivel central no ha mostrado la misma disposición.

“Nosotros hemos tratado de dialogar con la autoridad regional y no hemos tenido mayores problemas en ese ámbito. Pero a nivel nacional, la verdad es que no nos han escuchado mucho. Ese es nuestro problema”, agregó Grill.

Los trabajadores han dejado en claro que, si en los tres días de paralización no obtienen una respuesta concreta de la Subsecretaría de Salud Pública, podrían endurecer las medidas de presión. “Esperamos una solución en este periodo, pero si no la logramos, evaluaremos qué acciones seguir”, advirtió el dirigente sindical.

Por el momento, los funcionarios permanecen en asamblea y a la espera de una eventual negociación con el Ministerio de Salud, que podría definir el futuro de la movilización y el desarrollo de nuevas acciones a nivel nacional.