Una instalación artística servirá como “escenario” desde dónde grupos de cuatro personas viajarán por cielo y tierra de la Cordillera de Los Andes, una travesía tan fantástica como real, “un viaje multisensorial que invita a reflexionar sobre la conexión entre la humanidad y la naturaleza”, dicen sus realizadoras.
Esta estructura, con la forma de la chakana andina (Cruz del Sur) será una especie de nave que llevará a los visitantes a conocer la cosmovisión y los saberes ancestrales de la comunidad Q’ero de Perú, reconocidos como los últimos descendientes directos del Imperio Inca y patrimonio cultural vivo.
Previamente, cada uno de ellos se habrá puesto anteojos especiales que los conectarán con un documental inmersivo e imágenes de alta definición, que incluyen el territorio que habita esta comunidad andina, un lugar remoto de los Andes centrales peruano, a más de 4 mil metros de altura, en la provincia de Paucartambo, Departamento del Cuzco.
El documental se ha presentado en festivales internacionales, como el IDFA DocLab de Ámsterdam y en países como Francia, Alemania, Cuba, Italia, Burkina Faso y Países Bajos.
“Secreto Ancestral VR’ transportará a los asistentes a una realidad donde la tecnología de vanguardia se encuentra con la tradición y los rituales de una de las culturas indígenas más fascinantes de América Latina”.
Lo subraya María José Díaz, productora de cine y realidad virtual, cofundadora, junto a Francisca Silva, de Galgo Storytelling, empresa gestora de este proyecto Fondart.
Realidades y materialidades
“Como no hay cines de Realidad Virtual (RV), dice María José Díaz, construimos una instalación artística desde donde se pueda ver, vivir y conocer, a través de lentes de realidad virtual, a una comunidad indígena como la Q’ero, de Perú, en una fascinante experiencia inmersiva en realidad virtual”.
“Esta instalación, explica, tiene la estructura de la chakana, símbolo sagrado milenario de la cultura andina” que en quechua, significa “escalera”, “objeto a modo de puente” y en aymara “puente a lo alto” o “escalera al cielo”.
En realidad, la chakana está relacionada con el calendario lunar andino de 13 meses con 28 días cada uno (364 días).
El día 365 (nuestro 3 de mayo) iniciaba el año nuevo, cuando la Cruz del Sur tiene la forma geométrica de una cruz latina y se sitúa en la parte más alta del cielo del hemisferio sur.
La Cruz del Sur es la constelación más pequeña, ubicada en una zona densa de la Vía Láctea. Sus estrellas son muy brillantes y su eje mayor apunta casi con exactitud al polo sur celeste.
Madera y telas
La instalación artística de Secreto Ancestral VR, cuenta María José Díaz, “es una estructura de madera, forrada con telas, textiles de la comunidad, y en cada una de sus puntas tiene ubicaciones en las que cada visitante se recuesta, premunido de anteojos de RV, mirando hacia la parte alta del recinto”.
“Desde ese momento, añade la codirectora, iniciará un viaje por el cosmos mientras escucha la profecía sobre un cóndor (que representa al Sur) y un águila (al Norte) que relata que cuando ambas grandes aves vuelvan a volar juntas regresará la armonía a la Tierra”.
Así, luego de recorrer grandes espacios celestes y esquivar altas montañas, el viaje continuará hasta ingresar al territorio de la comunidad Q’ero, después de solicitar permiso y ser autorizados por un representante inca que ofrece una hoja de coca.
“Nuestra idea en este documental es invitar a una travesía sensorial entre lo ancestral y lo digital, además de canalizar el deseo de esta comunidad de dar a conocer la vida diaria que llevan y su cosmovisión que incluye lo celestial, terrenal y el inframundo, símbolos que reflejan en sus tejidos y arte, en general”.