El Servicio de Impuestos Internos (SII) dio un importante paso atrás la semana pasada al publicar una nueva circular que rectifica la polémica Resolución Exenta N° 21, que obligaba a entidades públicas, plataformas digitales y administradores de medios de pago electrónicos a emitir boletas de ventas por operaciones que muchas veces escapaban de su control directo.
La medida original generó amplio rechazo por parte de universidades, municipios, fundaciones, bancos y empresas tecnológicas, al imponerles exigencias de difícil cumplimiento, especialmente cuando actuaban como meros intermediarios.
La presión de diversos actores derivó en la Circular N° 29 del 30 de abril, donde el SII aclara que no se exigirá el inicio de actividades a organismos públicos ni se trasladará la responsabilidad tributaria a quienes solo intermedian pagos.
Para el exseremi de Hacienda y experto en políticas tributarias, Christian Gallardo Castro, este cambio “marca un punto de inflexión en la relación entre el SII y los contribuyentes institucionales”.
“Lo que hizo el SII con esta circular es reconocer que su resolución original fue apresurada, descoordinada y afectaba directamente la operativa de entidades públicas y privadas que no debieran tener la carga de emitir boletas por actos en los que no hay una venta directa”, señaló Gallardo Castro.
El especialista también hizo un llamado al servicio a evitar este tipo de errores normativos en el futuro. “Las buenas políticas públicas requieren diálogo previo, estudios técnicos serios y evaluación de impacto. No se puede improvisar una norma que afecta a universidades estatales, municipios o plataformas tecnológicas sin generar una crisis innecesaria”, puntualizó.
Gallardo además destacó que esta marcha atrás debe servir como una lección institucional. “Chile necesita un SII moderno, firme en su rol fiscalizador, pero también empaticó con la realidad de sus contribuyentes y capaz de escuchar cuando se cometen errores.”
Caída del sistema
También se refirió el especialista en materia tributaria a las falencias técnicas evidenciadas por el servicio, especialmente, la caída de la página en pleno cierre de la operación renta.
“La caída del sistema del SII en plena fecha de vencimiento evidencia la fragilidad de la infraestructura digital tributaria. Es un hecho grave que afecta directamente la confianza y cumplimiento de los contribuyentes”, señaló Gallardo, sin embargo, valoro positivamente que se haya extendido el plazo hasta el 9 de mayo, pero urge una modernización profunda del sistema, con enfoque en la continuidad operativa y la experiencia del usuario.”