Con una serie de actividades abiertas a la comunidad, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) conmemora su 55° aniversario en la Región de Magallanes, destacando más de medio siglo de trabajo dedicado a la protección de los ecosistemas y el manejo forestal sustentable en Chile.
Desde su fundación el 13 de mayo de 1970, la institución ha desempeñado un rol clave en la administración de las áreas silvestres protegidas del Estado, la fiscalización del bosque nativo y la prevención de incendios forestales. En este contexto, se ha realizado un acto oficial en la Plaza Muñoz Gamero, donde autoridades regionales han reconocido la trayectoria y compromiso de los funcionarios de Conaf.
Este aniversario adquiere un significado especial, pues será el último bajo el nombre de Conaf. La reciente promulgación de la ley que crea el Servicio Nacional Forestal (Sernafor) y el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) marca una transformación institucional, en la que la administración de áreas protegidas pasará al Ministerio del Medio Ambiente.
El director de Conaf Magallanes, Mauricio Ruiz, expresó que este cambio representa una evolución positiva: “Estamos viviendo un momento de transformación. La creación de Sernafor y SBAP fortalece la institucionalidad ambiental, permitiendo una mejor gestión de los recursos naturales. Nos despedimos de Conaf con orgullo por lo logrado y miramos al futuro con entusiasmo”.
Por su parte, la seremi de Agricultura, Irene Ramírez, destacó la relevancia de esta transición: “Conaf ha desempeñado un papel fundamental en la conservación del bosque nativo y el combate de incendios forestales. Hoy celebramos su historia y, al mismo tiempo, el fortalecimiento institucional que traerá nuevas oportunidades para el país”.
Las celebraciones incluyen la plantación simbólica de 55 árboles en Punta Arenas y la inauguración de una exposición fotográfica en el bulevar de la Zonaustral, donde se muestra el trabajo de los funcionarios en favor de la conservación ambiental.
Este aniversario no sólo honra el legado de Conaf, sino que marca el inicio de una nueva etapa en la gestión forestal y de biodiversidad en Chile, reafirmando el compromiso con la protección del patrimonio natural.