La industria turística de Chile, y particularmente la de la Región de Magallanes, ha expresado su profunda preocupación y alarma ante la prolongación del paro nacional de los trabajadores de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que inició el pasado 2 de junio.
Líderes del sector han levantado la voz, destacando las graves consecuencias económicas y reputacionales que esta movilización, de carácter indefinido, está generando.
Adriana Aguilar, gerente de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, ha enfatizado que el impacto del paro no se limita al funcionamiento interno de Conaf.
“Los efectos se sienten ya en regiones y comunidades que dependen directamente del turismo en parques nacionales, reservas y monumentos naturales”, destacó Aguilar, señalando que “muchos de estos espacios permanecen cerrados, con acceso restringido, sin atención y sin resguardo a la naturaleza”.
Manifestó a su vez que “esta situación está provocando graves consecuencias en los ingresos de la economía local, la empleabilidad y la cadena productiva asociada al turismo de naturaleza”, relevando el impacto directo de esto en Magallanes y en la imagen del país de cara al extranjero.
Por su parte, Daniela Rodríguez, gerente de Austro Chile, manifestó la profunda preocupación de su organización ante la situación actual.
Si bien entiende y respeta las legítimas demandas de los trabajadores, Rodríguez advirtió que una paralización de esta índole afecta gravemente la imagen del sector turístico.
“En la Región de Magallanes, donde potenciar la temporada invernal ha sido un esfuerzo sostenido, este tipo de acciones pone en riesgo dicho avance”, puntualizó Rodríguez.
La gerente de Austro Chile hizo un llamado a las autoridades a actuar con celeridad para resolver el conflicto y, al mismo tiempo, instó a los medios de comunicación y de difusión a verificar la información que comunican, aclarando que el Parque Nacional Torres del Paine mantiene su tránsito habilitado, a pesar de que otras fuentes indican que se encuentra cerrado al público general.