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as empresas turísticas de la Región de Magallanes se han consolidado como el principal motor en la promoción de la Patagonia chilena, posicionándola de forma destacada en los mercados turísticos más exigentes del mundo. Frente a un escenario global competitivo y dinámico, el sector privado ha asumido con determinación el liderazgo de la estrategia promocional, demostrando un compromiso firme y sostenido con el desarrollo turístico regional.
Durante los últimos años —y con creciente intensidad— operadores turísticos, agencias, hoteles y gremios sectoriales han invertido recursos propios en marketing digital, campañas audiovisuales, participación en ferias internacionales y generación de contenidos de alto impacto. Estas acciones, financiadas casi exclusivamente por el esfuerzo privado, han permitido mantener viva y competitiva la imagen de Magallanes como destino imperdible de naturaleza, aventura y cultura.
El esfuerzo no es aislado ni improvisado. Gremios como la Cámara de Turismo de Última Esperanza han articulado iniciativas colectivas para alcanzar mercados clave, canalizando recursos hacia campañas coordinadas que incluyen desde producciones audiovisuales en alta definición hasta fam trips con operadores y prensa extranjera. Todo esto en sintonía con un relato territorial que destaca la majestuosidad de paisajes como el Parque Nacional Torres del Paine, los glaciares, fiordos y una fauna única que maravilla a visitantes de todo el mundo.
La gerenta de la Cámara, Adriana Aguilar, subraya: “Los montos de inversión en turismo por parte del sector privado son altamente considerables y constantes. Sin este esfuerzo, la imagen turística de Magallanes simplemente desaparecería. El posicionamiento que hoy tiene nuestro destino es el resultado directo del trabajo articulado y sostenido de empresas y gremios”.
En un contexto post-pandemia que aún presenta desafíos en términos de conectividad, afluencia turística y capacidad de adaptación, el sector privado ha demostrado resiliencia y visión de largo plazo. Hoy, más que nunca, la colaboración entre actores, la innovación y el enfoque en la sostenibilidad se erigen como pilares del modelo turístico regional.
Además del marketing tradicional, destaca el salto cualitativo en la estrategia digital. La producción de contenido visual que pone en valor la biodiversidad, la cultura local y la infraestructura turística disponible ha captado la atención de medios internacionales y reconocidos influencers especializados. Esta visibilidad no solo aumenta el interés por visitar la región, sino que también genera confianza en los mercados emisores.
Con una clara orientación hacia la calidad del servicio y el respeto por el entorno natural y cultural, la Patagonia chilena proyecta una imagen robusta y atractiva que responde tanto a las exigencias de los viajeros contemporáneos como a la necesidad de un desarrollo económico equilibrado. En definitiva, el liderazgo del sector privado no solo ha mantenido a Magallanes vigente en el mapa mundial del turismo, sino que ha demostrado ser una estrategia visionaria que apunta a la consolidación definitiva del destino.