Conmoción causó en Punta Arenas la pelea entre dos estudiantes de liceo que dejó a uno con una lesión en el corazón producto de un cuchillazo recibido y en la UCI del Hospital Clínico de Magallanes.
Lejos de ser un hecho aislado, este año la capital regional se ha visto envuelta en casos similares: peleas entre liceanos afuera de sus recintos educativos, dentro y fuera de las discotecas, y dentro y fuera del mall.
Estos hechos, que quizás hace algunos años eran inimaginables para la ciudadanía, hoy son una realidad y tienen en vilo a las autoridades.
Mirada experta
En el ámbito de la psicología, la profesional en esta área, Rosa Martínez, considera que una de las cosas que afectó en la socialización de los jóvenes fue la pandemia.
Otro factor, según la experta, es la pérdida de autoridad de parte de padres y profesores. “En los últimos años se ha promovido un tipo de liderazgo de índole ‘Laissez-faire’. Es decir, un liderazgo permisivo, el cual puede ser muy positivo como: el fomento de la creatividad; pero los niños y jóvenes, quienes están aprendiendo a vivir, requieren directrices claras en cuanto a comportamientos socialmente aceptables”.
Martínez considera que “para evitar la exacerbación de la agresividad en niños y jóvenes se debe trabajar en conjunto las autoridades, los establecimientos escolares con los padres, con la colaboración de profesionales del comportamiento humano, porque si no se toman medidas o no se le pone freno a tiempo, lamentablemente está problemática se verá agudizada”.
Límites
En ese mismo contexto, el psicólogo Enzo Arias apunta a los videojuegos como un factor que puede incidir en el comportamiento de los jóvenes debido a su agresividad.
“En lo familiar también tiene que ver con pocos casos de límites con respecto a las normas, más para los adolescentes desde una estructura más de sobreprotección, de permitir muchas cosas y no poner un límite adecuado con respecto de lo que no se puede hacer y lo que se puede hacer”, destaca el profesional.
Concluye diciendo que “estamos viendo una sociedad que en el fondo normaliza golpear, atacar y todas esas cosas. Por eso es importante un tratamiento no solamente de la víctima, sino que también del victimario con respecto a ver cuáles son las causales de todo lo que está pasando”.