La defensa de Ethan Guo, el piloto estadounidense de 19 años que aterrizó en la base chilena Teniente Rodolfo Marsh el pasado 28 de junio, ingresó a la Fiscalía y a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) un set de antecedentes que, según plantea, desmienten la tesis de un arribo “sin autorización” y evidencian fallas en la información oficial entregada al Ministerio Público.
“No es efectivo” que Guo no avisara ni contara con permiso y “DGAC expuso una versión parcial” de los hechos, afirma el escrito de su abogado Jaime Barrientos.
Entre las piezas acompañadas figura la mensajería con un alto funcionario de la DGAC, donde, según la defensa, se responde explícitamente que Guo “puede aterrizar en SCRM”.
A ello se suma la transcripción del intercambio radial con la torre de Marsh en el que el controlador indica: “Autorizado para aterrizar en la pista 29”, lo cual posteriormente fue consignando el propio piloto.
La carpeta también incorpora comunicaciones internas que, de acuerdo con la defensa, muestran que la DGAC conocía la modificación del plan de vuelo, primero hacia Marambio (Argentina) y luego a Marsh, y que el vuelo se mantenía “normal”, incluso sabiendo que la aeronave se dirigía a la Antártica.
Desde el ángulo jurídico, la defensa invoca el artículo 80 del Código Aeronáutico que señala que luego de un aterrizaje de emergencia “no podrá impedirse el despegue de la aeronave”, sosteniendo que Guo comunicó la alteración del plan “tan pronto como le fue posible” y recibió autorización del controlador de Marsh para posarse en la pista.
El escrito agrega que, de existir reparos, el piloto pudo haber continuado a Jubany (Argentina), pero “dos horas después de haber aterrizado… se le indicó que debía abandonar la pista y apagar el motor… para posteriormente… ser detenido”.
La espera de Guo
El piloto, que emprendió un periplo solidario alrededor del mundo, ya suma más de 40 días en la base Teniente Marsh.
De acuerdo con un informe médico presentado en la documentación ingresada por su abogado, en ese periodo ha perdido más de 11 kilos, lo que ha derivado en un estado general debilitado y en evidente afectación a su salud.
Pese a ello, Guo relató en entrevista con Las Últimas Noticias que ha sido bien tratado, aunque su rutina se ha vuelto monótona: pasa la mayor parte del tiempo en su habitación y reconoce que “no hay mucho que hacer” en la base.
“Me siento atrapado en un lugar que nunca fue mi destino”, confesó el joven piloto, quien asegura que su mayor deseo es poder concluir este episodio y retomar su travesía.