Nuevos antecedentes complican la investigación por el incendio en las bodegas Kayser, ocurrido durante el estallido social de 2019 y que dejó cinco personas fallecidas. Según informó La Segunda, el Ministerio Público se prepara para cerrar el caso tras recibir un informe que identifica a dos testigos falsos, quienes habrían mentido a los familiares de las víctimas y en redes sociales.

La investigación, basada en un informe de 500 páginas de la PDI, detectó relatos falsos difundidos por Aarón Pacheco Hernández y Gustavo Brito López.

Pacheco, de 29 años, admitió haber inventado su testimonio sobre el incendio, asegurando que su motivación fue venganza contra miembros de la 21ª Compañía de Bomberos de Renca. Incluso contactó a familiares de una víctima para entregar información falsa sobre el suceso.

Por su parte, Brito López difundió en Instagram acusaciones falsas sobre Carabineros y la PDI, asegurando que los fallecidos habían sido golpeados y quemados, aunque posteriormente reconoció que no había estado presente ni tenía certeza sobre los hechos.

Estas revelaciones ponen en duda algunos testimonios clave y marcan un giro importante en el cierre de la investigación por uno de los episodios más trágicos del estallido social en Chile.