El Ejército de Israel comenzó a marcar una “línea amarilla” a lo largo de su trazado en Gaza, según anunció el ministro de Defensa, Israel Katz, con el objetivo de advertir a Hamás y a los residentes que cualquier intento de cruzarla será respondido con fuego.
La medida se implementa tras una semana de alto el fuego, durante la cual el Ejército ha abatido a más de 20 gazatíes que cruzaban la zona aún bajo control israelí. Las autoridades de Gaza aseguran que muchos de los fallecidos eran desplazados que intentaban regresar a sus hogares.
La línea amarilla forma parte de la primera fase del acuerdo de alto el fuego, delimitando el área de retirada israelí. Entre esta demarcación y la frontera con Israel, que abarca más del 50% de la Franja de Gaza, todavía hay localidades inaccesibles por el riesgo de ataques, como Beit Hanoun y Rafah.