Un grave brote de gripe aviar (H5N1) ha puesto en alerta a Alemania, llevando al sacrificio de más de 150.000 animales y a la implementación de estrictas medidas de contención en varios estados federados.
El epicentro del brote se localiza en el estado de Mecklemburgo-Antepomerania, en el noreste del país, donde se confirmó la presencia del virus en dos grandes explotaciones avícolas. Esta situación obligó al sacrificio de 148.000 aves, según confirmaron las autoridades tras los análisis del Instituto Friedrich Loeffler, el órgano de investigación del gobierno alemán.
La preocupación se ha extendido a otras regiones. En Brandeburgo, el estado que rodea a Berlín, las autoridades han solicitado a los operadores turísticos suspender las excursiones de observación de aves para minimizar el riesgo de diseminación del virus.
La alerta es máxima en Baja Sajonia, una región clave que concentra aproximadamente dos tercios de toda la industria avícola de Alemania.
El ministro de agricultura de Mecklemburgo-Antepomerania, Till Backhaus, llamó a la prudencia y a considerar el sacrificio preventivo para evitar una mayor propagación.
La gripe aviar, causada por un virus Influenza A, tiene a las aves silvestres acuáticas como su reservorio natural. Sus largas rutas migratorias anuales son un factor clave en la diseminación del virus a nivel global, conectando poblaciones de aves de distintas regiones y facilitando la transmisión a las aves de corral.