Una grave situación financiera afecta a los consulados de Chile en Argentina, los cuales acumulan deudas en servicios básicos como luz, agua, internet y telefonía, llegando incluso a sufrir cortes de suministro.
La alerta fue encendida por el propio embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, quien a través de una comunicación a la Cancillería advirtió sobre la "estrechez" financiera que enfrentan las sedes diplomáticas.
El caso más crítico ocurrió en el consulado de Bahía Blanca, donde las líneas telefónicas fueron suspendidas por falta de pago.
La principal preocupación es que la mayoría de estas sedes funcionarán como locales de votación en las elecciones de noviembre, y la falta de servicios podría afectar el proceso. "Nuestros consulados deben tener garantizado su funcionamiento", señaló Viera-Gallo en el escrito.
Fuentes internas de la Cancillería califican la situación como "grave" y apuntan a una mala gestión y falta de planificación de la actual administración, liderada por el canciller Alberto Van Klaveren.
Consultado al respecto, el embajador Viera-Gallo desestimó que exista una "crisis", pero reconoció una "estrechez" financiera en 9 de los 13 consulados, atribuyéndola a un periodo de "ajustes del Estado". Aseguró que la situación "se está resolviendo".