Una jornada marcada por el asombro, la creatividad y el aprendizaje compartido se vivió en el Tercer Encuentro del Programa Antarkit, realizado en el Instituto Don Bosco de Punta Arenas. La jornada reunió a estudiantes y docentes de los cinco colegios que actualmente participan en esta experiencia educativa que busca acercar la Antártica a las aulas desde una mirada interdisciplinaria que une ciencia, arte y territorio.
El encuentro contó con la participación especial de la bióloga marina y divulgadora científica Jessica Paredes, del Instituto Antártico Chileno, quien ofreció una charla inspiradora sobre las aves antárticas y su rol fundamental en los ecosistemas del extremo sur. Su presentación invitó a los participantes a reflexionar sobre el vínculo entre las aves, la infancia y el cuidado del planeta, destacando cómo especies como el albatros o la skúa simbolizan la conexión entre la Antártica y el resto del mundo.
A partir de esa inspiración, los estudiantes participaron en la dinámica “¿Cuántos niños caben en el abrazo de un albatros errante?”, una experiencia lúdica y participativa que permitió dimensionar la magnitud y belleza de estas aves migratorias, fomentando la observación y el respeto por la naturaleza.
La jornada continuó con un espacio de escritura creativa y expresión, donde niñas, niños y profesores redactaron cartas inspiradas en las aves y en los aprendizajes vividos durante el encuentro. Estas reflexiones se transformaron luego en parte de una muestra artística-científica colectiva, creada a partir de las aves elaboradas por los propios exploradores y exploradoras.
Al cierre del encuentro, los participantes entregaron sus aves para ser colgadas en el hall del Instituto Don Bosco, conformando una instalación que permanecerá durante una semana abierta a toda la comunidad salesiana, como símbolo del vínculo entre la ciencia, la educación y la sensibilidad artística.
Participaron en esta jornada representantes de los cinco colegios que integran el programa Antarkit: el Instituto Don Bosco, la Escuela Pedro Pablo Lemaitre, el Colegio Alemán, la Escuela Bernardo O’Higgins y la Escuela Arturo Prat, todos parte de esta red de exploradores que, desde la Patagonia, se conectan con los valores de cooperación, curiosidad y respeto que inspiran a la Antártica.