Con el cierre musical de la banda magallánica encabezada por Jorge Risco, “Karukinkanto” culminó pasadas las 19 horas de ayer, la primera fiesta de Navidad en la Plaza Esmeralda organizada íntegramente por el grupo de loctarios que conforman el “Barrio Comercial Prat” de Punta Arenas.
Para los organizadores, el balance es “positivo” por haber logrado su objetivo principal que era motivar a la comunidad y sembrar la semilla para la generación de futuras actividades en conjunto.
“Creemos que bordeamos más o menos la cifra de unas 1.000, 1.100 personas transitando alrededor de esta plaza. Creo que nos vamos con el corazón lleno de alegría porque logramos motivar a nuestro barrio. Todo el mundo está hablando de que esto se repita”, dijo Eduardo Barreau, presidente de la asociación de comerciantes.
A su vez, comentó que la iniciativa nació de un pequeño grupo de personas con el propósito de “cambiar un poco el estilo de vida del Barrio Prat”, enfatizando que la actividad se realizó con todo el cariño.
Uno de los aspectos a destacar, con este tipo de iniciativas se incrementa el sentido y el valor de crear comunidad en este tradicional barrio. Aunque será fundamental aunar fuerzas y vínculos con la futura directiva de la Junta vecinal.
“Un barrio va a ser siempre seguro en la medida que la comunidad esté unida, se conozcan unos con otros, que podamos saber qué le pasa a un vecino”, señaló.
Durante el desarrollo de esta actividad, también se desarrolló una feria navideña, en donde los vecinos tuvieron la posibilidad de exhibir y comercializar los productos que realizan en sus hogares. Galletas de jengibre, queques, kuchen, productos bordados y otros estaban en venta a modicos valores.
El punto más alto del evento fue el encendido de un árbol en el corazón de la plaza Esmeralda, el cual por compromiso de la Municipalidad de Punta Arenas continuaría encendiéndose hasta fin de año. Mientras tanto, el pesebre que también fue instalado en el sector, sería removido el día de mañana para conservarlo hasta una próxima ocasión.